Las nuevas medidas macroeconómicas de la Argentina
Si bien a niveles macroeconómicos se han resuelto buena parte de los ajustes requeridos por la realidad económica argentina, ahora se procede a hacer lo mismo con las instituciones. Se redujeron los ministerios de 22 a 10 entidades, lo que permitirá una respuesta más ágil frente a eventuales problemas.
También, entre otros, ha crecido el Ministerio de Salud y Desarrollo Social, el cual va a tener mayores recursos para afrontar la crisis de los que menos tienen, quienes van a ser los más afectados en el próximo ejercicio. Para ello, y para llegar a déficit primario de cero del Tesoro en 2019, se incrementaron los derechos de exportación de todos los productos en 4 pesos para el agro y en 3 pesos para el resto de las exportaciones, lo que representa entre 8% y 12% del precio de ventas al extranjero, es decir unos u$s 6500 millones, entre otros cambios relevantes.
Días atrás, el Ministro de Economia Nicolás Dujovne y el vicepresidente del Banco Central Gustavo Cañonero viajaron a Estados Unidos para reunirse con el FMI . En Washington D.C., los funcionarios de Cambiemos buscaron la reforma del acuerdo vigente que contempla la cantidad de fondos requeridos para el año que viene. Fueron apoyados por el presidente de Estados Unidos y por la misma institución financiera. El Gobierno logró cambiar la operatoria diaria del Banco Central, lo que trajo un importante alivio para los precios de la divisa extranjera, los que se mantuvieron en los últimos días.
En el aspecto económico, el cierre del tipo de cambio a finales de agosto de 2018 alcanzó los $38,50, o sea que con respecto a agosto de 2017 creció en un 130%. La inflación, agosto de 2018 versus agosto de 2017, fue de 32%, es decir unos 100 puntos más baja que la variación cambiaria, aunque ahora va a crecer en forma importante en septiembre y octubre, meses en los que llegará a alrededor de 42% anual.
El tipo de cambio está en el nivel adecuado, según la paridad teórica de equilibrio. Para arribar a esta conclusión se toma el valor que se le asigna al tipo de cambio pensando en un año base (por ejemplo 2008, 1970 u otros años intermedios) considerando la inflación interna vs. la internacional. Se considera que el tipo de cambio refleja, en el corto plazo, la inflación minorista de cada país, por lo cual se consideran los precios minoristas de cada nación para observar el tipo de cambio que teóricamente correspondería a cada momento.
Desde el 2015 venimos aplicando un sistema económico que trate de generar inversiones fijas en empresas y otros proyectos de desarrollo, aunque se ha tenido poco éxito en los resultados, sobre todo en la reducción de la pobreza, que inicialmente bajó, pero después aumentó de nuevo hasta llegar aproximadamente al mismo nivel de pobreza que había al inicio de la actual gestión.
¿A qué se debe este parcial fracaso del proyecto económico?
- El tipo de cambio era muy bajo en relación con el dólar desde el inicio del plan, lo que no garantizaba una salida lógica de los financiamientos hechos al iniciar las obras públicas; se tuvo que apelar al Fondo Monetario Internacional ( FMI ) para obtener financiamiento para los gastos públicos.
- Los impuestos (y el gasto público consolidado) eran muy altos como para permitir una rentabilidad aceptable para las empresas
- Los costos locales, como por ejemplo, las cargas sociales de los trabajadores eran excesivos y muy elevados.
- El costo financiero era muy alto. Por ejemplo, las tasas de interés para los activos del Estado fueron establecidos en 60% anual, con aumentos de efectivos mínimos de los bancos que fueron incrementados varias veces, la última de 5 puntos del total de depósitos. Estas últimas dos medidas nos llamaron la atención, pero finalmente hemos concluido que los vencimientos de Lebacs (Letras del Banco Central) de los próximos meses explicaban claramente esas decisiones.
- Era muy difícil conseguir dinero del exterior para inversiones de riesgo en la Argentina. Esto es lo que hubiera permitido explicar el problema de las inversiones, especialmente las externas, que muy poco han venido al país en los últimos tres años.
- Las condiciones internacionales han cambiado mucho: Estados Unidos levantó la tasa de interés, con lo que se redujo el mercado para los países emergentes, especialmente la Argentina. También redujo a 21% los impuestos a las corporaciones, lo que atrajo mucho las inversiones de distintos países. También hubo crisis financieras y económicas en varios países emergentes como Turquía y Brasil, que son similares a Argentina.
- Hay que seguir ajustando las tarifas de los servicios públicos que, sin contar combustibles, pasaron en la época de los Kirchner de representar el 13% del costo de vida a un 3%. Es decir que los argentinos han tenido una ventaja especial de alrededor de 10 puntos adicionales de salario real por año, dado que esa diferencia la pagaba el Estado. Hoy ya es imposible sostener ese costo en manos del gobierno.
El presidente Mauricio Macri se va a encontrar con un camino más favorable a partir del segundo trimestre de 2019, donde el PIB va a aumentar significativamente. Seguramente la pobreza va a crecer en el presente ejercicio, pero el año 2019 nos encontrará con la misma en una reducción significativa. El salario real de este año va a bajar en forma importante, pero el año que viene va a crecer junto al incremento del PIB, alrededor del 2% anual. Esta evolución económica será importante para el éxito en las próximas elecciones presidenciales.