
Milei: “No fuimos al FMI, el FMI vino a nosotros”
Hace seis meses había entrevistado por última vez al Presidente. Lo recuerdo bien porque ese acontecimiento dividió mi vida: fue un antes y un después. Antes vivía y pensaba de una manera, y después, más o menos lo mismo. En esa oportunidad la pedí yo; esta vez me la pidió él. Lógico: cuando las cosas no andan bien hay que reforzar el discurso. Respondí inmediatamente que sí, que con todo gusto, y no puse ninguna condición. A cambio, el Presi, que todavía no había anunciado el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, me tiró un buen título: “No fuimos desesperados al Fondo. El Fondo vino a nosotros: no se querían quedar afuera del milagro argentino”.
Javi es un genio de la comunicación, y lo que natura no le dio, Santi Caputo, Caputín, se lo presta. Caputín estuvo presente en la entrevista, e interrumpió un par de veces para corregir al Presi. “No lo corrijo. Solo edito lo que dice”, me aclaró. Como esas intervenciones me parecieron aportes significativos, dejo aquí constancia de ellas.
Sin más prefacio, con ustedes la voz, el pensamiento y la frontalidad de Milei. De Milei y Caputín.
–Javi, un honor que me hayas elegido para hablar en estos momentos, cuando venís de perder batallas cruciales en el Congreso, la economía atraviesa dificultades serias y la CGT te clavó un paro general.
–Perdí batallas, batallitas, pero voy ganando la guerra por afano. Vas a ver este año cómo vota la gente. ¿Dificultades económicas serias? No es serio que vos hables de economía. Y menos, que repitas lo que tiran los econochantas. Menem dijo una vez: “Estamos mal, pero vamos bien”. Yo digo: estamos muy bien, y con los 20.000 millones de dólares que nos llegarán del Fondo vamos a estar mucho mejor. El paro de la CGT fue un parito de mala muerte, ridículo. A esos vagos de abdomen y billeteras prominentes ya nadie les da bola.
–Interesante lo que decís del Fondo: que con esos 20.000 millones vamos a ser los campeones del mundo. La verdad, yo de economía entiendo poco y nada, pero desde chiquito veo que cuando vamos desesperados al FMI es porque estamos en problemas. Además, nos prestan para que les paguemos lo que les debemos: qué buena gente.
–Por fin coincidimos en algo: no entendés nada. La cosa es exactamente al revés de como la contás vos: no fuimos desesperados al Fondo, sino que el Fondo vino a nosotros. No querían quedar afuera del milagro argentino, esta maravilla de impacto planetario. Es cierto que también vamos a pagar deuda: la deuda que contrajeron los K y Macri. Como decía Rodolfo Lococo, un personaje de Lino Palacios que solo hablaba con la O, “yo oblo todo”. Es decir, yo me encargaré de pagar los platos rotos de esos inútiles.
–Lindo recuerdo el de Lococo. Lino Palacios en esa tira tenía otro personaje, Radragaz, que solo hablaba con la A. Y Radragaz decía: “¿Va a pagar Radragaz? ¡Jamás!” Qué bueno que vos te identificás con el loco de Lococo, que levanta los muertos de otros. Un pagatuti.
–Así es, el pagatuti soy yo.
(Interviene Caputín: “Javier, no digas que pagás vos, si vamos a pagar con la plata del Fondo”. Milei entonces cambió la respuesta: “Vocacionalmente siempre me sentí más cerca de Radragaz que de Lococo”).
–Me pregunto en qué estarás pensando para la Corte, porque sé que no desististe de que tenga cinco jueces.
–Si te lo preguntás vos, contestalo vos. Si me lo preguntás a mí, reitero: con tres jueces la Corte no puedo funcionar. De hecho, no está funcionando. Oportunamente vamos a insistir con la ampliación. Académicos como García-Mansilla hay muchos. En cambio, encontrar magistrados del perfil de Lijo no es tan fácil.
–Claro, alguien que conozca la casta por dentro, ¿no?
–Efectivamente. Un hombre de la Justicia, pero con mucha calle.
(Vuelve a aparecer Caputín. “Javier, la pregunta era una trampa: está sugiriendo que Lijo es casta. Decí que te negás a contestar eso”).
–RR, basta de trampas, ¿OK? Poné esto: me niego a suscribir esa afirmación tendenciosa e irrespetuosa, que no le hace honor a la trayectoria del doctor Lijo.
–Perfecto, lo pongo. Volvamos a la economía. La inflación de marzo fue de 3,7%, bastante más de lo que se esperaba. ¿Reapareció ese cáncer? ¿Otra vez sopa?
–Se trata de un fenómeno estacional: ya vas a ver como baja en abril. Te voy a explicar el funcionamiento de los factores estacionales, que tienen una incidencia relativa, sujeta al… No, mejor no te explico nada, si no vas a entender lo que te diga. “No es poca ciencia aprender a soportar las tonterías de los ignorantes”. ¿Sabés quién lo dijo? Demófilo, que era periodista.
–¿Periodista griego?
–No, burro. Español. Demófilo era su seudónimo. Googlealo y no me hagas perder tiempo.
–Mil disculpas. Hablemos del bolonqui que está armando Trump con los aranceles. Ha puesto el comercio mundial patas para arriba, lo cual perjudica también a la Argentina.
–Te voy a decir algo en estricto off. Fui a verlo el otro día a Mar-a-Lago para advertirle que se estaba yendo de mambo. Pero tardaba en llegar, me cansé de esperarlo y me fui.
–Javi, sin ánimo de violar el off, es importante que se sepa lo que acabás de contarme, porque contiene dos desmentidas: que solo ibas a buscar una foto y que Trump te dejó plantado.
–Por favor, ¡tengo 50 fotos con Trump! Sospecho que era él, por las crisis que está atravesando, el que quería aparecer al lado de un presidente exitoso, una estrella global. Pero se le rompió el helicóptero. Lola.
–¿Lola?
–Lo lamento por él: se quedó sin la foto y sin mi consejo.
–¿Cuánto te preocupa que en pleno año electoral empiecen a desfilar funcionarios del Gobierno ante la comisión de Diputados que va a investigar el caso $LIBRA?
–De 1 a 10 me preocupa 0. La casta investigando jajaja. Es graciosísimo. ¡Delincuentes! ¡Corruptos! ¡Ratas!
–¿Te referís a los empresarios cripto que te metieron en esa timba? ¿Los que dicen que le pagaron a Karina?
–No te hagás el vivo, cagatintas, mandril, ensobrado. Sabés perfectamente de qué hablo.
–Cuánto te agradezco que hayas sacado el tema de los sobres. La legión libertaria de las redes me acusa de eso todo el tiempo, lo cual me trajo un problema en casa: preguntan qué hago con la guita, porque ellos no ven nada. ¿No podrás ordenar que me tiren unos mangos, así por lo menos puedo cambiar la televisión?
Tercera interrupción de Caputín. Me encaró. “De eso me ocupo yo, no el Presidente. Vos no calificás. No te lee nadie. Vamos, Javier. Se terminó la entrevista”.
