Las mujeres sin velo hacen la revolución
Para miles de mujeres iraníes, los miércoles son días sin velo. Ya son muchas –jóvenes y viejas– las que empiezan a quitarse la burka, a filmarse a ellas mismas y compartir la imagen bajo el hashtag de #WhiteWednesdays (MiércolesBlancos). Pero el gobierno de Irán no se queda quieto: este año la abogada Nasrin Sotoudeh fue condenada a 33 años de cárcel y 148 latigazos por oponerse al uso forzoso del hiyab. Y otras tres mujeres –Mojgan Keshavarz, Monireh Arabshahi y Yasaman Aryani– siguen detenidas desde el 8 de marzo por protestar en el subte de Teherán. Se las acusa de "incitar a la corrupción y la prostitución", y de conspirar contra la seguridad nacional.
Las imágenes de las mujeres desveladas están dando la vuelta al mundo. Mujeres sonrientes que exhiben su velo o su burka atadas a la punta de un palo, como una bandera triunfante. Pequeños cambios cuantitativos pueden producir un cambio cualitativo. "No hay revoluciones tempranas: crecen desde el pie", como cantaba Alfredo Zitarrosa.