Mis regalos de Navidad al Chiqui, Cris, Kari, Javi…
Empiezo pidiendo perdón. Mis regalos navideños a líderes del país, una tradición que esta Nochebuena cumple 25 años, van a estar a la altura de las circunstancias; es decir, serán austeros. Tendrán más amor que precio. Espero que los homenajeados sepan comprender: Javi (uno de ellos) nos viene ajustando duro y parejo. Por ejemplo, las tarifas de luz y gas. Siempre defendí la recomposición, porque el populismo nos las regalaba a costa de la quiebra del Estado y de una feroz desinversión; pero me harté de los aumentos y ahora soy yo el que se las regala: llévense la electricidad, córtenme el gas. Viviremos de día, dormiremos cuando se vaya el sol y, para cocinar, leña de un árbol seco que tenía en el fondo de casa. Chau, se acabó. Sabía que la recomposición era un largo camino, tipo Buenos Aires-La Quiaca, pero ya vamos por Arequipa, en Perú. En fin, no hay un “sope”, así que el puñado de presentes que mandaré reflejará esa realidad: voy a regalar fotos. Así como leen. Divinas, cariñosas, con encendidas dedicatorias, pero fotos; digitales, obvio, debajo de un arbolito muy monono que saqué de los emojis. ¿Vieron ese juego navideño del “amigo invisible”? Bueno, yo voy a ser un amigo visible. Visiblemente pobre.
Al Chiqui Tapia le conseguí la foto con Messi que tanto buscó y que Leo le negó. Bien por Leo, que no se dejó usar. “¿Tenés problema con la Justicia? ¿No estarías pudiendo justificar tus aviones, barcos, campos, quintas, cuentas en paraísos fiscales, departamentos en Miami…? Buscate un buen abogado. Yo solo soy un jugador de fútbol”. Igual, me apenó la frustración del Chiqui –como premio consuelo se retrató con Infantino, mandamás de la FIFA, y Domínguez, de la Conmebol, dos prohombres–: con una app de inteligencia artificial le hice una imagen muy tierna, en la que Leo le está secando la nuca. Operación facilonga: de la foto original borré a Nakis, presidente de Deportivo Armenio, y puse a Leo. La dedicatoria: “Qué rápido se olvidó Messi de que lo hiciste campeón en Qatar”.
Para Toviggino, tesorero de la AFA y amigo invisible del Chiqui, tengo la página del expediente con los 54 autos de lujo (Porsche, Ferrari, BMW, Audi, Mustang…) que guardaba en la chacra de Villa Rosa. Probablemente se los secuestren y nunca los vuelva a ver. Cuando quiera reconstituir tamaña flota, mi regalo le será de enorme utilidad. Dedicatoria: “Mientras tanto, Uber”.
Con Cristina dudé muchísimo. ¿Qué picture la haría feliz en sus actuales circunstancias? Podía ser en el balcón del segundo piso de San José 1111, hablándole y bailándole al pueblo cuando el pueblo todavía la visitaba. O la casona de El Calafate, que extraña más que nada en el mundo. Me terminé decidiendo por el ascensor del edificio, que ahora le dejan usar para ir dos horas por día a la terraza. Si encara hacia la planta baja, saltan las alarmas. El ascensor, gran idea. Dedicatoria: “Cris, piénselo así. La vida es, para todos los mortales, un subibaja. Solo los elegidos, y las elegidas, están siempre arriba”.
Como de Massita últimamente estoy distanciado, la Navidad me abre las puertas de la reconciliación. Lo tengo una noche en Roldán, el restaurante en Palermo de sus amigosocios Vila y Manzano, rodeado de empresarios, banqueros, funcionarios, lobistas, jueces, legisladores, Chocolates. Se lo ve sonriente, seguro, ganador. La dedicatoria le sonará familiar (discurso de campaña, el 14 de noviembre de 2023): “Voy a abrazar a cada argentino y a cada argentina, no importa su condición social. Cuenten conmigo”. Sergio del alma, no te votamos y tajaí, en compañía de poderosos. Cuando quieras verte con personas de otra condición, contá conmigo.
Para Karina se me ocurrió una foto que reúne a la familia Calvete, tomada, claro, mucho antes de que Miguel Ángel, acusado de proxeneta y de ser uno de los líderes del esquema de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad, fijara domicilio en la cárcel de Ezeiza. Clan picante este (cuatro de cuyos integrantes eran funcionarios del Gobierno): por una nota de LA NACION el miércoles nos enteramos de que Alejandro, hermano de Miguel Ángel, está involucrado con el Cartel de Sinaloa y con sonados escándalos en España. A Kari le mando el retrato de los Calvete, en este caso impreso, para que disfrute viendo cómo se lo devoran las llamas en una chimenea de Olivos. Dedicatoria: “Querida amiga, no quiero imaginarme lo que habrán padecido vos y Lule teniendo que hablar de plata con esta gente”.
¿A Javi? Uh, dificilísimo acertar con un presidente. No estaba mal una instantánea que lo muestre imperial, león, mesías. El problema es que son todas iguales: mentón bajo para ocultar la papada (desconozco la causa, porque yo la encuentro elegante, sutil), pulgares hacia arriba, media sonrisa. En un carnaval o en un velorio, la misma composición. ¿Una de sus seres queridos, Kari, Conan, Trump? Debe tener miles. Al final opté por algo tan sencillo como significativo. Un número, un año: 2027. La dedicatoria: “Javi, todo para ganar. Solo cuidate de Javi”.



