Sarmientistas del siglo XXI
Pocos, muy pocos reconocieron la vieja canción entonada por ese pequeño grupo de vecinos que, envueltos en banderas argentinas y cubiertos por barbijos, ocuparon por unos minutos la vereda principal de la Municipalidad de Tigre.
Guardaron la distancia, agitaron sus banderas, dejaron un petitorio en la mesa de entradas de la municipalidad. En ese documento piden que el gobernador Axel Kicillof permita que los intendentes de cada partido puedan decidir ir normalizando el dictado presencial de clases, dentro de lo posible.
Se habían autoconvocado a pesar de aprietes y allanamientos que cierto caudillo político de la zona impulsó mediante denuncias. Las redes sociales hicieron el trabajo en pocas horas y fue así que al momento del llamado no eran muchos, pero resultaban suficientes.
Uno de esos videos los muestra cantando el Himno. Antes, como alumnos de un país perdido y lejano, pero en nombre de un reclamo de hoy, se ve y escucha a esos grandes volviendo a ser chicos para cantar, a modo de protesta: "¡Honor y gratitud al gran Sarmiento! Gloria y loor, honra sin par, para el grande entre los grandes, padre del aula, Sarmiento inmortal. ¡Gloria y loor! Honra sin par...".