4 buenos hábitos que te ayudan a cuidar tu zona íntima

Mayor transpiración, uso de prendas sintéticas o ropa de baño que queda húmeda al salir del agua. En esta época del año, es necesario que refuerces la higiene íntima. ¿El motivo? La mayoría de molestias en esta zona suelen generarse durante la estación de altas temperaturas. Y vos... ¿sabés cómo cuidar en forma adecuada tu zona femenina? ¿Tenés dudas al respecto? Mirá entonces estos tips para incorporar buenos hábitos y evitar inconvenientes, malos olores y hasta afecciones que precisen de atención médica. Es que tanto el exceso como la falta de higiene pueden ser perjudiciales y hay puntos a tener en cuenta, también, a la hora de elegir los productos adecuados.

Nuestro cuerpo, en estado de salud, sabe cuidarse -¡y lo bien que lo hace!-, buscando su propio equilibrio. Si nos entra polvo en los ojos, aparece el lagrimeo; estornudamos si algún agente "molesto" se abre paso por las fosas nasales o el estomago vacío da señales al cerebro que se traducen como sensación de apetito. En el caso de la salud íntima femenina, la vagina cuenta con una función auto-depuradora, de humectación y lubricación a través de la secreción mucosa que normalmente se produce en el canal vaginal. El nivel de acidez de esta mucosa mantiene en equilibrio la flora vaginal y “una población” protectora frente a la colonización externa. Pero hay ciertos hábitos que pueden poner en riesgo este ecosistema y generar picazón, malos olores y hasta infecciones que requieren medicación.

DE ADELANTE HACIA ATRÁS

"Una adecuada higiene íntima debe realizarse entre una y tres veces al día, dependiendo del clima, la realización de ejercicio y preferencias individuales. Lo ideal es hacerlo con agua tibia (no es aconsejable el uso de agua fría ni demasiado caliente), con movimientos suaves y siempre de adelante hacia atrás, para no arrastrar material perianal hacia la vulva, la vagina y la uretra, que darían como consecuencia infecciones indeseadas", explica la Dra. Laura Fleider, médica ginecóloga del Hospital de Clínicas José de San Martín y docente de la Universidad de Buenos Aires. Tomá nota: el empleo de toallas, esponjas o guantes pueden lastimar la zona, de modo que no hace falta que uses ninguno de estos elementos.

JABONES: LÍQUIDOS Y CON PH ÁCIDO

Los jabones ideales para una adecuada higiene deben ser líquidos -los sólidos son más abrasivos y tienen un pH alcalino-, hipoalergénicos y tener un pH ácido. Justamente el pH de la piel de la zona genital es ácido, "ya que proviene de las secreciones vaginales donde predominan los lactobacilos que son las bacterias que acidifican la vagina y la protegen contra gérmenes indeseables", aclara Fleider. El pH del resto del cuerpo es alcalino. Y es por eso que los productos que deben utilizarse para higienizar la zona íntima son distintos a los que se utilizan para la higiene del resto del cuerpo. "Los jabones que no tienen el pH adecuado a la zona o son abrasivos pueden causar irritaciones de la piel. Además de este cuidado, las mujeres alérgicas que padecen de dermatitis atópica, vulvitis de contacto o cualquier dermatitis en la región genital, deben evitar el uso de papel higiénico, desodorantes íntimos, geles lubricantes, preservativos, medicamentos tópicos, jabones o jabones de tocador", agrega la especialista. Podés ver algunos productos especialmente formulados para esta zona en la galería a continuación.

PIS, MEJOR ANTES... Y DESPUÉS TAMBIÉN

Seguro lo escuchaste más de una vez. Se recomienda orinar luego de las relaciones sexuales para disminuir el riesgo de contraer una infección urinaria o las famosas y tan molestas cistitis. De hecho, está demostrado que esta es una de las causas más comunes de las infecciones en las vías urinarias de las mujeres, y es por eso que, para evitarlas es importante que hagas pis justo después de tener relaciones. Lo que se produce con la micción luego de la relación sexual es el barrido de todos los gérmenes que puedan haberse alojado en la uretra y de esa forma se evita que se produzca una colonización bacteriana con la consecuente infección urinaria. "Sin embargo, es todavía más aconsejable orinar antes para que la vejiga esté vacía y los gérmenes no puedan acceder a ella", asegura la Dra. Ena Victoria Ramírez Peñuela, médica ginecóloga y obstetra especialista de Kimberly-Clark.

¿DEPILACIÓN? A TU CRITERIO

Hay diferentes "estilos" en materia de depilación. Algunas prefieren hacerlo por completo, otras eligen quedarse con muy poco vello. Pero en la mayoría de los casos, para estar prolijas y poder usar tranquilas el traje de baño, todas necesitamos controlar el crecimiento del pelo en la zona. Y al respecto hay posiciones encontradas. Para las que optan por la depilación completa, si bien resulta mucho más cómodo a la hora de higienizarse, no está de más que sepan que "los vellos en ese área son una barrera mecánica de protección: resguardan el pubis de fricciones, golpes y funcionan como un obstáculo para que la transpiración o el agua no entren en contacto directo. Al depilar, se está exponiendo a la vulva y la vagina, predisponiendo el origen de infecciones vaginales. A su vez, la depilación hace que haya inflamación de los folículos pilosos, como también pequeñas abrasiones en la piel que pueden causar brotes y forúnculos. La anatomía del cuerpo es muy sabia y el vello cumple una función específica, por lo tanto no es recomendable depilar por completo la zona íntima", indica Peñuela.

Sin embargo, Fleider cree que la decisión de realizar una depilación completa del área genital es personal aunque hace algunas aclaraciones. "Los médicos no tenemos ninguna postura tomada que sea a favor o en contra de la depilación completa de la zona, además está demostrado que ninguna de las dos alternativas resulta perjudicial para la mujer. Sí debemos remarcar que las que son alérgicas dejan la piel muy expuesta y pueden sufrir daños y, como norma general para todas, después de la depilación deben usar sustancias calmantes e hidratantes", concluye la experta.

TIPS PARA EL VERANO

• No te quedes con el traje de baño mojado. Estamos en la pileta o en la playa, disfrutando de nuestros días libres y pasamos horas con la bikini totalmente mojada. Si bien nadie dice que hay que cambiársela de inmediato, no hay que pasar demasiado tiempo así, porque la humedad externa en nuestra zona íntima favorece la aparición de infecciones. Lo mejor es siempre llevar más de uno y cambiarnos.
• Usá ropa de algodón y prendas no muy apretadas. Por tu cuidado íntimo es muy importante que la ropa interior y, en lo posible, exterior, sea de materiales que permitan la transpiración como, por ejemplo, el algodón, para evitar aumentar la temperatura y la humedad de la zona.
• Cambiá con frecuencia tus protectores, toallitas y tampones. En esos días podemos estar más hinchadas, doloridas y quizás suframos algunos retrasos involuntarios por el cambio de clima. Cada una elige la protección que mejor se adapte a sus necesidades. Eso sí: es recomendable cambiar por lo menos cada cuatro horas las toallitas o los tampones, para de esta forma evitar toda posibilidad de aumentar la temperatura y cambiar el PH.
• Tené cuidado después de la o las duchas. Según una encuesta realizada para una firma de toallas higiénicas, el 66% de las argentinas se ejercita muy a menudo y la frecuencia de entrenamiento aumenta en los meses de verano. En estos días es posible que con el calor, nos duchemos más de una vez al día, pero aunque sea sólo una vez, este tip es vital: luego de salir de la ducha, hay que secar bien la zona intima para que no quede húmeda, ya que de lo contrario, favorece la posibilidad de que se alojen bacterias.

Expertas consultadas: Dra. Laura Fleider. Médica ginecóloga del Hospital de Clínicas José de San Martín y docente de la Universidad de Buenos Aires. Dra. Ena Victoria Ramírez Peñuela. Médica ginecóloga y obstetra especialista de Kimberly-Clark para su marca Kotex.

¿Conocías estos cuidados para tu zona íntima? ¿Sobre qué otros temas te gustaría leer? Podés enterarte más novedades de belleza en Laboratorio de Belleza.

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