Acuerdo con el FMI: Martín Guzmán se reunió de urgencia con diputados para reducir las críticas oficialistas

El ministro de Economía, Martín Guzmán, se reunió este domingo con diputados del Frente de Todos para tratar de evacuar las dudas y reducir los cuestionamientos al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que campean en el oficialismo desde que Máximo Kirchner pateó el tablero y renunció a la presidencia del bloque oficialista en rechazo a las negociaciones.

La comparecencia de Guzmán ante los legisladores oficialistas en un día atípico para la actividad legislativa marca a las claras la urgencia del Gobierno por alinear a la tropa detrás del entendimiento a horas del inicio de su debate en Diputados, cámara a la que ingresó el acuerdo el viernes último.

La discusión comenzará hoy a las 14, con un plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Finanzas que contará, además, con la presencia del jefe de Gabinete, Juan Manzur; el presidente del Banco Central, Miguel Pesce; el representante ante el FMI, Sergio Chodos; y el secretario de Hacienda, Raúl Rigo.

Guzmán, acompañado por parte de su equipo, realizó una exposición en la que explicó los alcances del entendimiento y se sometió al interrogatorio de varios de los legisladores presentes, muchos de ellos preocupados por el impacto del ajuste que plantea la hoja de ruta acordada con el FMI.

Además de los diputados de las comisiones en las que se debatirá el acuerdo, estuvieron presentes los presidentes de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y del bloque oficialista, el santafesino Germán Martínez. También estuvo la vocera presidencial, Gabriela Cerruti, quien horas antes se había encargado de anticipar el encuentro al que había convocado Carlos Heller, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda.

La convocatoria de Heller tenía por finalidad “organizar” la estrategia oficialista para la reunión de hoy, de la que participarán diputados de todos los bloques.

Sin embargo, la reunión se amplió con la presencia de Guzmán. “Quiero que cada diputado tenga la información para que no haya dudas”, afirmó Massa en el inicio del encuentro, antes de pedirle a los presentes que tengan “la responsabilidad de tener un tratamiento ordenado”.

Así, el oficialismo apostó por someter de manera anticipada al ministro ante sus propios legisladores para evitar que los cuestionamientos de los sectores oficialistas más duros y contrarios al acuerdo con el FMI se convirtieran en un espectáculo para todo el arco opositor.

Bastante escaló el conflicto interno en el oficialismo con la renuncia de Máximo Kirchner como para sumarle críticas a los gritos al ministro de Economía televisadas en vivo y en directo, explicó un referente oficialista.

El entendimiento con el FMI para refinanciar la deuda tomada por la administración de Mauricio Macri en 2018 encuentra al Frente de Todos cruzado por fuertes tensiones internas que dan lugar a una fuerte incertidumbre política sobre la conducta que tendrán los legisladores oficialistas a la hora de tener que votarlo.

“Cada voto de nuestro espacio que no se consiga nos va a doler”, aseguró Heller días atrás, reconociendo que el verticalismo no es una opción para el oficialismo en este debate. Toda la atención está puesta por estas horas en saber cómo reaccionarán La Cámpora y los sectores kirchneristas más radicalizados, que amenazan con votar en contra del Gobierno del que forman parte.

Una de las líneas que seguirá el oficialismo para tratar de alinear el discurso de cara al crucial debate será hacer hincapié en la responsabilidad de la administración macrista en la toma de un préstamo que fue tomado sin consultar al Congreso y cuyos fondos fueron “fugados” el exterior.

Las diferencias internas atraviesan a los principales bloques parlamentarios en las dos alas del Poder Legislativo. Juntos por el Cambio también muestra divisiones entre sus socios sobre cómo actuar cuando el acuerdo tenga que votarse.

En una carrera contra reloj, en ambos sectores trabajan para llegar al debate en los recintos con una postura que permita presentar de la manera más elegante lo que ya no es ningún secreto: tanto el Frente de Todos como Juntos por el Cambio votarán divididos.

Tanto es así que no solo el oficialismo rompió la tradicional calma dominical. En un encuentro virtual, Juntos por el Cambio reunió a los integrantes de su Mesa Nacional para debatir la estrategia a seguir de cara al debate legislativo.

Las definiciones en ambos campamentos políticos no podrán demorarse por mucho tiempo, ya que la hoja de ruta trazada por el oficialismo en una reunión con jefes de bloque encabezada la semana pasada por el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, apunta a que el acuerdo esté aprobado esta misma semana.

Tras escuchar a los funcionarios públicos, las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Finanzas volverán a reunirse el martes para escuchar las opiniones de diferentes sectores. Están convocados las centrales sindicales, CGT y CTA; organizaciones sociales y representantes de la pequeña y mediana empresa.

También fueron invitados mandatarios provinciales y la Asociaciones de Bancos de la Argentina (Adeba).

Si todo marcha según lo previsto y no hay sorpresas, las comisiones se volverán a reunir este miércoles, ya sin expositores. La intención del oficialismo y de la Casa Rosada es firmar ese día el dictamen para dejarlo, así, en condiciones de discutirlo en una sesión especial que se celebraría al día siguiente o el viernes.

La clave para definir el día de la sesión en la Cámara baja será el conteo de apoyos que tendrá el entendimiento, una tarea en la que se viene ocupando el Gobierno, en diálogo con los gobernadores, peronistas y el jefe de la bancada en Diputados.

Todo indica que, a fin de cuentas, estarán los votos. La pelota pasará entonces al Senado, territorio donde no vuela ni una mosca sin que Cristina Kirchner lo autorice.