Alberto Fernández propuso ante el G-7 a la Argentina como proveedor estable de alimentos

MÚNICH (Enviada especial).– En su segundo discurso en el marco de la Cumbre del G-7,a la que asistió como invitado, el presidente Alberto Fernández se refirió al tema alimentario, a la estructura financiera y a las condiciones económicas desatadas por la guerra en Ucrania. Insistió en la idea de proponer a la Argentina como proveedora estable de alimentos.

Fernández participó más temprano de otro plenario en el que también emitió un discurso y participó de un almuerzo de trabajo “cruelty free”, de acuerdo a las normas de la reunión, que se realiza en el castillo de Elmau, unos cien kilómetros al sur de Múnich.

“La restricción de la oferta de granos y cereales que se observa, ha determinado una escalada de los precios que pone en riesgo la seguridad alimentaria de la humanidad”, dijo el mandatario. Y agregó que en ese escenario “vuelven a asomar los especuladores financieros que contaminan el comercio de materias primas”.

Luego de lo cual aludió “al último informe sobre perspectivas alimentarias elaborado por la FAO indica que el costo de la importación de alimentos aumentó debido al incremento de los precios sumado a una disparada en los costos del transporte y de los fertilizantes. Frente a esa situación, es necesario evitar las barreras proteccionistas y para arancelarias para la comercialización de alimentos”.

Fernández, que regresará esta noche al país, aseguró que “si la crisis actual se prolonga, desataremos una catástrofe humanitaria. Más de 300 millones de personas en el mundo van camino hacia una hambruna”.

En su exposición de cuatro minutos, el mandatario agregó que, ante eso, “los países centrales han podido continuar con sus importaciones a pesar del desquicio que se vive. Los países periféricos, en cambio, importamos menos porque se redujo nuestra capacidad de pago”.

Fernández señaló que “atender a los pueblos sometidos a la crueldad de las privaciones alimentarias es un imperativo ético. Alimentarse no es otra cosa que un derecho humano”.

Luego de lo cual celebró “el debate actual sobre impuestos que corrijan la concentración del ingreso. Como siempre digo, no podemos ver impávidos como la riqueza se concentra en pocas corporaciones mientras la pobreza se distribuye entre millones de personas”.

Fue entonces cuando, tal como adelantó LA NACION, el mandatario insistió en que la “Argentina seguirá siendo un proveedor seguro y continuará brindando asistencia tecnológica y servicios para que otros países mejoren su productividad agrícola”.

Así como resaltó la potencialidad de la paz el territorio de América Latina. “La Argentina, como parte de Latinoamérica y el Caribe, siente que ante la emergencia tiene un rol que cumplir y desafíos que atender. Queremos comprometernos en la promoción del diálogo y la construcción de la paz”, dijo en su doble rol de presidente argentino y de la CELAC.

Sobre el final, Fernández aseguró que “en este encuentro están los países y las organizaciones multilaterales que tienen el capital que a nosotros nos falta”, completó.

La presentación de Fernández termina hoy con una serie de bilaterales, tras lo cual volverá a la Argentina, donde lo espera un complejo entramado en la interna oficial así como la acuciante situación económica.

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