Asumió el juez Sergio Torres en la Corte Suprema bonaerense

LA PLATA.- Tras una demora de dos semanas y en un clima tenso, Sergio Torres asumió como ministro de la Suprema Corte de Justicia bonaerense. La gobernadora María Eugenia Vidal asistió al acto y debió sortear en el ingreso una protesta de empleados judiciales que exigían más salarios.

La presencia de Vidal fue una muestra de contundente apoyo al magistrado, que juró pese a la oposición expresada quince días atrás por el presidente del tribunal, Eduardo De Lázzari, encargado de tomar juramento al nuevo miembro.

De Lázzari apuntó contra las dificultades que tuvo Torres para acreditar el requisito de residencia mínima en territorio bonaerense que exige la ley, impedimento que fue desestimado por la gobernación y el Senado bonaerense.

Esa tensión entre el presidente de la Corte y el nuevo juez marcó toda la ceremonia. De Lázzari se mostró serio, no aplaudió en ningún momento y solo le dio formalmente la mano a Torres al concluir la jura.

"No se advierte la necesidad de disponer a ciegas la toma de juramento, sin la previa verificación que he propuesto (confirmar la residencia del postulante en territorio provincial), que se evidencia como absolutamente razonable. Y cuando la razonabilidad se pierde el acto se convierte en arbitrario", había señalado De Lázzari en la resolución del 13 de mayo último.

En el mismo sentido votó el juez Eduardo Pettigiani. Los dos quedaron en minoría respecto de Hilda Kogan, Daniel Soria, Luis Genoud y Héctor Negri, que votaron a favor de la asunción de Torres.

El procurador Julio Conte Grand -último funcionario propuesto por Vidal para llegar al máximo tribunal de la Justicia- también dio un dictamen a favor de la asunción del juez, cuyo pliego fue votado por unanimidad por el Senado bonaerense.

La gobernadora Vidal llegó acompañada por su vice, Daniel Salvador; sus ministros de Seguridad, Cristian Ritondo; de Economía, Hernán Lacunza; y de Justicia, Gustavo Ferrari, entre otros funcionarios. También estuvieron presentes los jueces federales Claudio Bonadio, Daniel Rafecas y Julián Ercolini.

"Doctor Torres, estoy seguro de que usted se siente honrado. Nosotros también nos sentimos honrados con su presencia", dijo Negri. Y suscitó un fuerte aplauso que no fue acompañado por el presidente del tribunal, De Lázzari.

Negri, que permanece en el tribunal desde el inicio de la democracia, aseguró que la Suprema Corte de Justicia nunca recibió presiones. "Hace 36 años que estoy en esta Corte y nunca jamás existió una presión política o económica que pudiera torcer nuestras decisiones. Y esto lo quiero reiterar para esta gobernación", dijo Negri ante Vidal y su gabinete provincial.

Vidal propuso a Torres para ocupar el cargo que quedó vacante en la Corte tras la jubilación de Juan Carlos Hitters, dos años atrás. La ceremonia tuvo lugar durante una jornada de paro en los tribunales, con movilización, a pedido de mejoras salariales para los empleados del Poder Judicial provincial.

La ceremonia de jura fue breve y protocolar. Además de Vidal, que le dio un prolongado abrazo a Torres, estuvieron jueces de la Corte Suprema de la Nación y familiares del ministro designado.

La foto de Torres parado junto a De Lázzari generó máxima expectativa dada la fuerte polémica que suscitó la asunción entre los miembros del máximo tribunal provincial, que quedó fracturado tras la votación.

Torres es uno de los 12 jueces federales de los tribunales de Comodoro Py desde 2001. Fue el primer magistrado designado por el Consejo de la Magistratura y el mes pasado el Senado bonaerense aprobó por unanimidad su pliego para asumir como nuevo ministro de la Suprema Corte provincial. Llevó adelante numerosas e importantes investigaciones sobre organizaciones de narcotraficantes, entre ellas, la banda liderada por el peruano Marco Estrada González, que opera en la villa 1-11-14, del Bajo Flores.

Torres es el único de los actuales miembros de la Corte provincial especialista en derecho penal y se ganó el respaldo de Vidal tras su intervención en uno de los expedientes que se abrieron para investigar los nexos del narcotráfico con la triple fuga de General Alvear.

"Las organizaciones narco son cada vez más sofisticadas, pero a la vez se mantienen la especialización y las estructuras pequeñas o medianas, muchas veces familiares", afirmó Torres en su primera entrevista con LA NACION. "En el futuro las investigaciones deberán ser estratégicas y globales", afirmó.