Auditoría de las cajas chicas: del queso gourmet al ferretero a domicilio
LA NACION
Un ferretero en un domicilio particular, gastos en picadas con delicatessen, viajes en taxi sin justificar y excesivos alquileres de cocheras. Las auditorías sobre las "cajas chicas" que tienen los ministerios para sus gastos corrientes y urgentes arrojaron varias sorpresas. Aunque Cambiemos extremó los recaudos para evitar la penitencia social que significa el mal uso de los fondos públicos, los auditores encontraron varios problemas con las rendiciones de los fondos.
Según un informe preliminar al que accedió LA NACION efectuado por la Sindicatura General de la Nación (Sigen), las auditorías sobre los fondos rotatorios de las dependencias oficiales utilizados en 2017 arrojaron algunos gastos inadecuados, errores en las rendiciones y montos faltantes.
Ningún caso, sin embargo, derivó en sumarios internos ni denuncias penales, como ocurrió con las auditorías que Cambiemos hizo sobre el último año del kirchnerismo, que arrojaron como resultado el hallazgo de fuertes irregularidades.
El Gobierno tiene en carpeta una nueva normativa para terminar con la discrecionalidad de estas cajas en efectivo que dificultan la trazabilidad del dinero.
Según pudo reconstruir LA NACION, se pasará a un esquema de tarjetas corporativas (hoy solo activas para un selecto grupo de funcionarios) que impidan los dibujos o los trucos en las rendiciones de gastos.
En el Ministerio de Seguridad, la Sigen encontró "viajes en taxi sin que las planillas fundamenten adecuadamente el motivo de los traslados" y "repetidos gastos en alimentos e insumos de supermercado destinados a reuniones de trabajo".
No es la única dependencia que registró ese tipo de gastos.
Según pudo conocer LA NACION, varias dependencias hacen compras de "quesos gourmet" y delicatessen en supermercados y "barritas de cereal" caras como parte de los gastos diarios, para los cuales se toman fondos de las "cajas chicas" de las carteras ministeriales.
Las fuentes oficiales reconocieron que muchos gastos se moderaron después del episodio de los Chocoarroz, los alfajores de arroz comprados al por mayor por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne , que oportunamente sacó a la luz el diario Perfil.
"Hay muchísimo más llamado al orden por miedo a la penitencia social", señaló una persona al tanto de los controles.
En el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) llamaron la atención los alquileres de cocheras por más de $1,1 millones erogados con dinero del fondo rotatorio, previsto para gastos urgentes y no planificados.
También en el Senasa se detectaron "erogaciones repetitivas y rutinarias para el traslado de personal que sumaron $1,3 millones".
En el Ministerio de Trabajo, a su vez, se encontraron comprobantes pendientes de rendición y faltantes de tickets que respalden los gastos.
En Agroindustria, sobre los $30 millones destinados a las cajas chicas durante 2017 se detectaron discrepancias entre las rendiciones digitales y los comprobantes físicos, la aparición de facturas "inadmisibles" y rendiciones fuera de término sin justificación.
"Hay veces que se detectan gastos que no cumplen con los requisitos establecidos, como pago de servicios fuera de la Capital Federal. Vimos el caso de un ferretero en la provincia", agregaron las fuentes consultadas por LA NACION.
El objetivo de los fondos
Los fondos rotatorios están destinados a gastos corrientes y sin licitación, como los viáticos y la compra de algunos insumos.
La ley estipula que, por regla general, toda compra del Estado debe realizarse mediante compulsa de precios. La utilización de la caja chica es "un procedimiento de excepción para casos de urgencia" y "con un criterio restrictivo", especifica la normativa.
La Sigen, entre otras cosas, encontró un gasto por $600.000 del Senasa para el pago de arquitectos agrimensores para los trabajos de una obra. "No se advierten las razones de urgencia que motivaron los pagos por fondo rotatorio", señaló el informe, en referencia a las tareas.
En el Ministerio de Turismo, por su parte, encontraron que "el 99,93% del monto asignado como fondo rotatorio interno se encuentra inmovilizado" y que "el arqueo arrojó documentación pendiente de rendición y de recupero de fondos".
Causas penales
Las irregularidades en el uso de las cajas chicas del kirchnerismo derivaron en la presentación de causas penales.
Por ejemplo, el juez federal Sergio Torres investiga a exfuncionarios de la Secretaría General de la Presidencia por la rendición de gastos en viajes con comprobantes apócrifos y adulterados que generaron un perjuicio fiscal de 1,7 millones de dólares.
En tanto, en otra causa se investiga en el ex-Ministerio de Desarrollo Social por la utilización de facturas apócrifas por al menos $3 millones.
En un sumario interno se intimó al Ministerio de Cultura del kirchnerismo a devolver $14 millones sin rendir.
Algunos de los hallazgos
- Ferretería: El informe preliminar de la Sigen reveló que hubo gastos en ferretería para un domicilio particular en la provincia de Buenos Aires
- Picadas con delicatessen: En los registros de gastos diarios de varias dependencias se registraron "quesos gourmet", delicatessen en supermercados y "barritas de cereal"
- Traslados sin justificar: En el Senasa revelaron gastos sin justificar de traslados por $1,3 millones o alquileres excesivos de cocheras por $1,1 millones
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