“Basta de todes”: la campaña al filo de un aliado de Macri y Bullrich para instalarse en la provincia

Joaquín de la Torre reclama haber llegado primero. Al entorno de Mauricio Macri, antes de que el expresidente recuperara centralidad política. A la derecha y los posicionamientos más conservadores, antes que los libertarios se pusieran de moda. También a la campaña electoral para la gobernación bonaerense.

Un año antes de las elecciones de 2023, el senador provincial y exintendente de San Miguel lanzó una campaña de instalación en la vía pública que apela a esos posicionamientos. “Con Macri había un rumbo”, se lee en algunas de las piezas publicitarias. “La Bullrich tiene coraje”, es otra de las consignas.

La tropa de De la Torre no ve contradicción entre esas dos apuestas. “Mientras Macri no defina su lanzamiento, la candidata de Joaquín es Patricia”, explican. De hecho, Bullrich estará escoltada por De la Torre este sábado, en Mar del Plata, cuando presente sus equipos y propuestas. Allí también estará Javier Iguacel, intendente de Capitán Sarmiento, y aspirante a gobernador como el sanmiguelino.

Pero no son los únicos carteles con los que De la Torre busca instalarse en la grilla de largada para pelear la gobernación, un plafón que solamente en Pro ya cuenta con demasiados aspirantes: la lista se engrosa con el intendente de Lanús, Néstor Grindetti (que también se mueve bajo el paraguas de Bullrich y Macri), el diputado Cristian Ritondo (cercano a María Eugenia Vidal y, por ende, a Macri) y su par Diego Santilli, delfín de Horacio Rodríguez Larreta.

De la Torre parte de atrás en ese pelotón y por eso extrema sus planteos y sus críticas, que van más allá de la oposición y se cuelan en la interna macrista: por momentos, sus dardos apuntan más seguido contra las decisiones y planteos de Santilli y Rodríguez Larreta que contra los del kirchnerismo.

Vidal supo ser la referencia de De la Torre cuando el entonces intendente de San Miguel dejó el Frente Renovador de Sergio Massa para ser ministro de Producción y de Gobierno de Cambiemos. En 2007 había conquista la intendencia de San Miguel con el Partido de la Victoria, la fuerza con la que el kirchnerismo reagrupó a sectores independientes del PJ. Cuando Vidal “regresó” a la capital, tras la derrota de 2019, De la Torre buscó su propio camino. Se movió cerca de Miguel Ángel Pichetto y sus peronistas republicanos, pero este año lo encontró junto a Macri. Antes de que mejorara en las encuestas.

En ese esquema superpoblado de candidatos macristas para la gobernación, De la Torre no tiene pruritos en ubicarse bien a la derecha. De hecho, viene pronunciándose en sus redes sociales a favor de Donald Trump, Jair Bolsonaro, Giorgia Meloni y en contra de lo que él llama “progresismo cultural”. Ese posicionamiento en algún momento pareció aproximarlo a Javier Milei. Pero antes de sondear efectivamente esa vía fue que Macri le dio cobijo, sumándolo a sus encuentros en Los Abrojos.

“Con Bullrich en cancha, Milei pierde sentido”, explican cerca de De la Torre, que desde los carteles que ya aparecen por avenidas y autopistas de la ciudad y la provincia de Buenos Aires grita consignas para esa platea. Desde un “basta de todes” hasta otras consignas menos ambiguas, como “defiendo los valores cristianos” o un “hay que poner orden”.

“Defiendo los madrugadores”, rezan otros carteles, que parecen dirigirse tanto a los electores como a sí mismo: a un año de la elección, De la Torre acelera para instalarse y no quedar afuera de la grilla de candidatos que buscarán destronar a Axel Kicillof.

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