CORDOBA.- Enojado por el fracaso de la proyectada reforma constitucional, debido a la obstrucción legislativa del sector orientado por el ex gobernador radical Eduardo Angeloz, el actual mandatario, Ramón Mestre (también de la UCR), hizo saber su determinación de sepultar definitivamente al angelocismo.
Por un lado, el mandatario provincial está decidido a impulsar sanciones por medio del tribunal de disciplina para quienes no acataron la resolución del Congreso de aprobar la reforma y por el otro, dar dura batalla en los comicios internos de agosto próximo.
Mestre ya pateó, meses atrás, el tablero y rompió con la hegemonía angelocista, al sellar el denominado pacto de las 3M con el intendente de la ciudad de Córdoba, Rubén Martí, y el vicegobernador, Luis Molinari Romero, otrora hombre de confianza del ex gobernador, a quien ahora abandonó.
El pacto tendía a la formación de una nueva y única agrupación interna en el radicalismo cordobés, pero ello no tuvo el respaldo de la angelocista Línea Federal, que dispuso mantener su identidad, con lo cual se planteó la división.
Esa fractura fue la que llevó a 18 senadores radicales a no avalar el proyecto reformista de Mestre, circunstancia que provocó el enfado del gobernador.
Dos radicalismos
En una reciente reunión con dirigentes partidarios, entre ellos el titular del comité provincial, Alfredo Orgaz, Mestre advirtió que "hay que entender, de una vez por todas, que existen dos tipos de radicales: los que reivindican con sus acciones la conducta ética y los que no. Debemos entenderlo así para plantearlo a la sociedad".
La sentencia del gobernador Mestre se inscribe en la situación judicial de muchos ex funcionarios procesados, entre ellos el propio Angeloz, a quien se lo someterá a juicio público por presunto enriquecimiento ilícito.
En una resolución inusual, el Senado había decidido el año último la suspensión de los fueros del ex gobernador cordobés por 60 días.
Esa medida fue aceptada por la mayoría de la Cámara alta y posteriormente se aprobó una prórroga de esa postergación para dar lugar al juicio oral y público de Angeloz.
