Dos jueces de bajo perfil que sacudieron al poder

Hubo un tiempo, hace ya más de 15 años, en que Francisco de las Carreras afrontó la misma encrucijada laboral que otros jueces que no se alinearon con el menemismo. Acumulaba una buena foja de servicios en lo Contencioso Administrativo Federal (secretario de sala y secretario general de la Cámara, y luego juez de ese fuero clave para el poder), cuando le llegó el mensaje desde la Casa Rosada: en tiempos "de la servilleta" molestaba su independencia.

Fueron tiempos en que De las Carreras –bisnieto homónimo del primer presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación– ya apoyaba iniciativas como informarle abiertamente al público a cuánto ascendían los salarios en el Poder Judicial. "A los honestos no nos molesta –explicó–. Así como la Constitución nos da una serie de beneficios, como la intangibilidad de nuestro sueldo, creo que la ciudadanía tiene derecho a exigirnos idoneidad en nuestro cargo."

Fue entonces que De las Carreras debió rumbear a otro fuero, el Civil y Comercial Federal, menos sensible para el poder político, donde sí pudo continuar su carrera y ascender a camarista. Allí es donde comenzó a trabajar con María Susana Najurieta, la otra firma del fallo que extendió ayer la cautelar a favor del Grupo Clarín.

Najurieta ingresó en el Poder Judicial con el retorno mismo de la democracia, en febrero de 1984. Trabajadora y respetada por sus pares, según indicaron a LA NACION un camarista y juez de otros fueros, se desempeñó como secretaria legrada de Augusto Belluscio en la Corte, al tiempo que ahondó en su carrera académica como profesora de Derecho Internacional Privado. Lo fue en las universidades de Buenos Aires (UBA), Católica (UCA), del Salvador, Notarial Argentina y Católica de La Plata.

Soltera, Najurieta es considerada una camarista moderada –cargo al que arribó tras quedar primera en el concurso–, sin inclinaciones políticas conocidas, aun cuando es socia –al igual que de las Carreras– de la Asociación de Magistrados.

"Fue un día muy duro", es lo único que le comentó Najurieta a la prensa, que la esperaba cuando se retiró anoche de su despacho, tras firmar la extensión de la medida cautelar. De las Carreras, en cambio, optó por volcar un comentario personal en el propio fallo, en la senda de aquella encrucijada que debió afrontar durante el menemismo. "Me permito manifestar que estoy convencido de que la sana convivencia social entre los argentinos se sustenta en el respeto de dos de los pilares básicos y fundamentales del sistema republicano: la división de poderes y la independencia judicial".

Dos miembros de la "familia judicial"

• Susana najurieta
  
  Camarista
  
  Profesora de Derecho Internacional, fue secretaria letrada de Augusto Belluscio en la Corte y ganó el concurso para camarista

• F. de las Carreras
  
  Camarista
  
  Juez en lo Contencioso Administrativo Federal, llegó al fuero Civil y Comercial tras defender su independencia del menemismo