El tribunal autorizó a Cristina a no asistir al juicio, pero deberá justificar los motivos
El Tribunal Oral Federal Nº 2, que lleva adelante el juicio contra Cristina Kirchner y otros 12 acusados por presuntas irregularidades en la obra pública en Santa Cruz, resolvió este viernes autorizar a la expresidenta a no asistir a la próxima audiencia, fijada para pasado mañana, a las 10.30, pero con condiciones.
El tribunal autorizará a la expresidenta en la medida en que ella acredite previamente alguna actividad propia de su función como senadora en el mismo horario de la audiencia, de manera que se torne incompatible con su presencia en el juicio. Caso contrario, Cristina tiene la obligación de asistir. La expresidenta deberá justificar que al horario de la audiencia del lunes tiene alguna actividad vinculada a su función oficial como senadora nacional.
"Estimamos que el referido cumplimiento de tareas oficiales con motivo del cargo que ostenta como senadora nacional luce razonable a la luz de la necesaria protección que es dable procurar a la institución parlamentaria como órgano deliberativo y representativo de la voluntad popular", indicaron los jueces Jorge Gorini, Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu.
Por eso, sostuvieron: "Habremos de hacer lugar a la petición de Fernández de Kirchner para no comparecer a las próximas audiencias de lectura, siempre y cuando se acredite debidamente la superposición de las funciones de la labor parlamentaria con la celebración de cada una de las audiencias de debate que, de momento, únicamente se desarrolla los días lunes. De no ser así, deberá concurrir en forma personal a esos actos procesales".
Cristina había basado su pedido en tres elementos. Su abogado Carlos Beraldi sostuvo, en el escrito presentado el jueves ante el Tribunal, que Cristina conoce los requerimientos de elevación a juicio "acabadamente" por haberlos leído con anterioridad y que se encuentra al tanto de la imputación. También señaló que ella debe cumplir "tareas oficiales" que podían superponerse con los horarios de las audiencias. Y planteó que por cada desplazamiento suyo a los tribunales de Comodoro Py resulta muy costoso el operativo de seguridad.
Los magistrados autorizaron a Cristina, pero solamente por el punto referido a su actividad como senadora. Aunque con una aclaración: "Siempre que se acredite la superposición de aquellas labores con las audiencias de juicio, lo que conducirá además al cumplimiento de la segunda regla, pues la mera invocación de 'tareas oficiales' no permite dar por satisfecho el estándar referido".
La expresidenta tiene tiempo hasta antes de la audiencia para hacer la presentación en el tribunal.
No corrió la misma suerte de la expresidenta el primo de Néstor Kirchner, Carlos Kirchner, quien había solicitado participar de las audiencias por videoconferencia y no ser trasladado desde el penal para el juicio oral. El tribunal le rechazó el pedido.
Por otro lado, Cristina recusó ayer al perito ingeniero designado en el juicio oral, Pablo Eloy Bona. Según su abogado, Bona carece de la condición de imparcialidad exigida por la ley. ¿En qué se basó la expresidenta para formular este planteo? Su abogado sostuvo: "Al revisar los comentarios del perito se observan múltiples afirmaciones críticas que ponen al descubierto una situación de odio y animadversión hacia varias de las personas imputadas en este proceso (Julio De Vido, Lázaro Báez y Cristina Kirchner), a quienes se hace responsable por hechos de corrupción sobre cuya existencia no pareciera haber duda alguna".