El Gobierno evalúa redactar otro DNU para desburocratizar el Estado
El Gobierno trabaja en la redacción otro decreto de necesidad y urgencia (DNU) para simplificar y modernizar trámites y procesos del Estado. Se trata de un trabajo similar al que Cambiemos realizó a principios del 2018 con el bautizado "mega decreto", una normativa que finalmente fue tratada por tramos en el Congreso, tras la controversia que generaron algunos de sus artículos.
Según pudo conocer LA NACION de tres fuentes cercanas a la Casa Rosada, entre otros aspectos, con la nueva normativa se busca modificar un cúmulo de leyes que -según explican en el Gobierno- "obstaculizan trámites y procesos de la Administración Pública". Especialmente aquellas que fijan en sus textos mecanismos que podrían simplificarse mediante la digitalización.
Los equipos técnicos y jurídicos de los ministerios enviaron a la Casa Rosada propuestas con cambios de normativas para agilizar la implementación de distintas medidas de gestión. Específicamente, se esperan modificaciones en regulaciones al sector productivo, además de la eliminación de viejos registros públicos y de la digitalización de trámites ciudadanos.
El ánimo en Casa Rosada es publicar resoluciones y decretos simples para todas las modificaciones que puedan hacerse sin pasar por el parlamento. Pero algunos funcionarios advierten que hay casos que implican modificaciones de leyes viejas, que deberían volcarse en un nuevo DNU.
Será tarea del ala más política del Gobierno evaluar la oportunidad de su publicación en medio del año electoral. "Vamos a ser muy selectivos con los temas que mandemos al Congreso. Todo tiene que tener una mirada muy política", dicen quienes miden todos los días los movimientos de la oposición. El ala técnica cree que será un decreto amable, que permitirá simplificar la gestión del Estado.
Evaluación
Algunos funcionarios, de hecho, tenían hoy una reunión para evaluar los cambios normativos que están en carpeta. A cargo de la confección del proyecto están la secretaría de Modernización de la Jefatura de Gabinete y la secretaría Legal y Técnica, junto con parte del equipo económico, que asesorará sobre lo referido al ámbito de las empresas.
"Hay leyes que plantean trámites personales y mecanismos con documentos en papel que ya no son necesarias. Hoy se puede dar una alternativa digital. El Estado tiene que regular con otro concepto", explicaron en Casa Rosada.
Fuentes oficiales consultadas por LA NACION, sin embargo, no descartaban que un nuevo DNU pueda introducir otro tipo de regulaciones, como lo hizo el decreto ómnibus de 2018. Aquella iniciativa oficial había introducido algunos aspectos polémicos que finalmente fueron rechazados por el Congreso. Entre otros, habilitaba el embargo de las cuentas sueldo y permitía que la Anses negocie con menos restricciones sus fondos en el mercado financiero.
Ese mega DNU se había publicado en enero de 2018 y fue convalidado en el Congreso a fines de marzo. Este año, sin embargo, los tiempos en el parlamento se miden en clave electoral.
"Se agradece mucho cuando el Gobierno facilita la gestión con el Estado", dicen en el Gobierno. Quieren publicar la normativa apenas se pula la letra chica, aunque estarán atentos al reloj político.