El Senado le dio acuerdo otra vez a Daniel Scioli para que vuelva como embajador en Brasil

Aunque lo parezca, no se trata de un dejá vu. Daniel Scioli recibió esta tarde el acuerdo unánime del Senado y se convertirá, nuevamente, en representante argentino ante el gobierno del presidente Jair Bolsonaro en Brasil.

La sede diplomática ubicada en Brasilia es un sitio conocido para el exvicepresidente, que ocupó ese cargo entre principios de 2020 y mediados de junio último, cuando renunció para asumir al frente del ahora desaparecido Ministerio de Desarrollo Productivo en reemplazo de Matías Kulfas, eyectado del gabinete por presión de Cristina Kirchner.

Sin embargo, la estadía de Scioli en Buenos Aires como ministro duró poco menos de 40 días. Otra crisis de gabinete, la que provocó Martín Guzmán con su renuncia a la jefatura del palacio de Hacienda, terminó de manera abrupta con su gestión el pasado 28 de julio, cuando Sergio Massa asumió como ministro de Economía fusionando bajo su égida las carteras de Agricultura y de Desarrollo Productivo.

Producto de las buenas relaciones que estableció en su primer paso por la embajada, el exgobernador bonaerense ya tiene el placet de rigor otorgado por el gobierno de Brasil. Sólo faltaba la oficialización de su nombramiento con el correspondiente acuerdo del Senado argentino.

El pliego de Scioli recibió el visto bueno de la Comisión de Acuerdos hace dos semanas. En esa reunión, a la que no asistió la oposición, el embajador habló sobre su primer paso por la embajada y prometió buscar “un acuerdo estratégico integral de integración” con Brasil en su nueva etapa en el vecino país. “Esto significa integración financiera, energética, en infraestructura, industrial, agroalimentaria” agregó.

“Mi meta será buscar puntos de interés común más allá de las diferencias ideológicas y políticas entre nuestros gobiernos”, destacó el exgobernador bonaerense durante la audiencia, antes de destacar que por su actuación en la embajada se logró “terminar el año pasado con superávit comercial” con Brasil, terminando con lo que, dijo, fueron 15 años en los que la balanza favoreció al gigante sudamericano.