Malvinas: Julio César Segura, el soldado con pinta de galán y sin miedo al peligro
Julio César Segura, soldado conscripto del Ejército
La historia del soldado conscripto del Ejército Julio César Segura, nacido en Tucumán en 1962, crecido en Moreno, Buenos Aires, y muerto en Malvinas a los 20 años en la batalla de Wireless Ridge, es narrada por el único sobreviviente de su familia: su hermano mayor, Pedro.
"Julio era un adelantado en la vida", dice para comenzar, como resumiendo a su hermano, que fue el segundo de cinco. "Trabajó desde antes que yo, a los 14 ya estaba haciendo repartos de canastos de vino, siempre fue muy emprendedor", resalta.
El dinero que hacía en su trabajo Segura lo invertía en ropa de buenas marcas y en salidas a bailar con amigos y con su novia. "Era muy pintón mi hermano", dice orgulloso Pedro. "Cuando jugaba al fútbol los amigos del barrio le decían que tenía pinta de galán. Se admiraban de su personalidad y de su estética. En la cancha caminaba y parecía que lo estaban fotografiando", recuerda.
"Y era muy buen soldado –agrega–. No le tenía miedo al peligro, incluso le gustaba el peligro".
Segura es uno de los soldados que fueron identificados en el cementerio argentino de Darwin, donde hay 121 tumbas que desde 1982 permanecían sin sus nombres, señaladas con la leyenda "Soldado argentino solo conocido por Dios". Este caído ya tiene una placa que lo identifica.
En las cartas que envió desde Malvinas fu familia lo notaba entusiasmado. En ellas les contaba cómo la estaba pasando y se mostraba feliz sobre todo porque le faltaba poco tiempo para obtener la baja.
La historia en la casa de Moreno de los Segura fue la misma que en otro centenar de casas en todo el país con soldados caídos en Malvinas. La desesperación, la búsqueda, el desconsuelo.
"A nosotros nos mintieron, decían que no sabían nada", cuenta ahora Pedro. Junto a su madre, Petrona Torres, recorrieron durante varios días todas las dependencias militares a las que tuvieron acceso, buscando a Julio César.
Cuando se dieron por vencidos llegaron unos militares a su casa a confirmar la muerte del soldado Segura. "Mis padres quedaron muy mal, estaban muy dolidos porque no se lo habían dicho antes. Al final la verdad siempre sale a la luz -reflexiona su hermano–. Me cuesta entender por qué no les dijeron antes."
Para cuando los restos del soldado Segura fueron identificados, en diciembre del 2017, Pedro fue el único de la familia en recibir la noticia. Sobrevivió a sus padres y a sus cuatro hermanos.
"Es un honor que Julio haya muerto por Argentina, por eso es un héroe. Me alegra que hayan identificados los restos", dice y de pronto una idea lo atraviesa: "Ahora me voy a poner en contacto con el municipio para que pongan los carteles de la calle que lleva su nombre. Para que en Moreno todos sepan que hubo un soldado que murió por nuestra patria".
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