Fernández extiende su viaje europeo hasta Italia y, quizá, Alemania

El viaje que Alberto Fernández emprenderá a Francia la última semana de este mes está a punto de convertirse en la gira más importante desde que fue elegido presidente: se confirmó que incluirá también una visita a Italia y podría cerrar con un paso por Alemania. El itinerario se amplió el miércoles, a partir del encuentro que mantuvo Fernández con los embajadores de los países de la Unión Europea (UE) en la Argentina. El presidente electo recibió al finalizar ese encuentro invitaciones de parte de los embajadores Giuseppe Manzo (Italia) y Jürgen Christian Mertens (Alemania).

La visita a Italia quedó confirmada y resta precisar el día. Se sabe que Fernández se reunirá con el presidente de ese país, Sergio Mattarella, y que será a continuación del viaje a Francia, donde el presidente electo se verá con Emmanuel Macron. En la escala en Roma está la expectativa de que pueda verse con el papa Francisco, una gestión que en el entorno de Fernández ya iniciaron.

Fernández partirá hacia Francia entre el 24 y el 25 de noviembre, dijeron a LA NACION en su entorno. El paso por Alemania quedó supeditado a una confirmación del gobierno de Angela Merkel, que debe evaluar si la canciller estará disponible para recibir al presidente electo argentino entre los últimos días de enero y los primeros de diciembre.

El presidente electo tiene grandes expectativas depositadas en su segunda gira europea. La primera la hizo en septiembre, después de haber ganado las PASO, e incluyó visitas a España y Portugal. Fernández pretende que la UE apoye el reclamo argentino para que el Fondo Monetario Internacional (FMI) habilite una renegociación de la deuda con ese organismo.

Como contrapartida, en el encuentro del miércoles procuró llevarles tranquilidad sobre el acuerdo entre la UE y el Mercosur.

Participaron de esa reunión 22 embajadores de los 28 países que tiene la UE. Encabezó la delegación de ese bloque, la embajadora de la UE en la Argentina, Aude Maio-Coliche. Como hizo en cada una de las conversaciones que mantuvo durante los últimos días con líderes internacionales, el presidente electo denunciará en Europa la perpetración de un golpe de Estado en Bolivia y pedirá ayuda para que ese país recupere su estabilidad institucional.