Garavano: “Apoyamos fuertemente la convocatoria de la Corte para la reforma judicial”

El ministro de Justicia, Germán Garavano, dijo que el Gobierno “apoya fuertemente” la convocatoria de la Corte Suprema, que lanzará un plan para la “transformación profunda” de la Justicia.

Garavano tiene su propio plan en marcha, Justicia 2020, pero la Corte, en el documento que servirá de base para trabajar en las reformas, sostiene que “el agente del cambio debe ser el propio Poder Judicial, liderado por la Corte Suprema”.

A pesar de que la Corte propone revisar muchos aspectos para los que el Gobierno tiene su propia solución en Justicia 2020, Garavano evitó la polémica y dijo que el proyecto de la Corte y el suyo no se pisan, sino que son “complementarios”.

El plan de la Corte postula una reforma “sistemática” de la Justicia, que incluye desde revisar el horario de trabajo de los tribunales hasta cambios en los procedimientos para las causas de corrupción, replanteos en el manejo presupuestario de los poderes judiciales, la revisión de los planes de estudios universitarios y la conformación del Consejo de la Magistratura. En el caso del Consejo, por ejemplo, el Gobierno tiene un proyecto de ley presentado ya en el Congreso. LA NACION le hizo llegar a Garavano tres preguntas:

-¿Qué opina de la iniciativa?

-Apoyamos fuertemente la convocatoria de la Corte para el 6 de marzo ((ese día, Ricardo Lorenzetti abrirá el año judicial con esta propuesta)) y el lanzamiento de las bases para fortalecer y mejorar la Justicia.

-¿Lo habló con Lorenzetti?

-El presidente y otros integrantes de la Corte nos adelantaron la iniciativa, que celebramos.

-¿No se pisa con el plan Justicia 2020?

- Este proceso de consenso para mejorar la Justicia es complementario de Justicia 2020. El Poder Ejecutivo apoya las iniciativas de todos los poderes judiciales del país incluido el federal para transformar la Justicia, avanzar al expediente digital, optimizar, transparentar y reducir las demoras en la tramitación de los casos.

En materia penal, el Gobierno espera poner en marcha este año el sistema acusatorio, una modificación profunda de las reglas de procedimiento, que pone las investigaciones en cabeza de los fiscales, ya no de los jueces. El proceso de implementación empezará en Salta y Jujuy y demorará varios años en llegar a los tribunales penales de Buenos Aires (por ejemplo, a Comodoro Py, donde se tramitan las principales causas de corrupción).

La Corte plantea ahora la necesidad de avanzar con “reformas procesales mientras se cumple con el proceso de implementación del sistema acusatorio, para celeridad en los juicios”. Incluye: “limitación de resoluciones de mérito y apelaciones”, “audiencias multipropósito”; “soluciones rápidas y de calidad”, y “generalización del sistema de flagrancia”. Requeriría nuevas leyes que no podrán sancionarse sin el apoyo del oficialismo.