General (R) Angel Manni

El general (R) Angel Juan Manni, decano de los directores del Colegio Militar y del arma de Infantería del Ejército, falleció el miércoles último en esta ciudad, a los 98 años. Sus restos fueron sepultados en el cementerio de Zárate, con honores rendidos especialmente por una comitiva de jefes, oficiales y cadetes de esa institución educativa castrense.

De vasta trayectoria en el Ejército, se retiró voluntariamente, con el grado de general de división, el 7 de noviembre de 1955, tras permanecer casi un mes en situación de disponibilidad, ya que había participado junto con otros colegas de armas de la gestación de la Revolución Libertadora, que puso fin al segundo gobierno de Juan Domingo Perón, en septiembre de 1955. La historia registra su participación en la negociación para obtener la renuncia de Perón, el 20 de septiembre de ese año. El Tribunal de Honor del Ejército puso a salvo su accionar en esos días.

El general Manni había nacido en la Capital Federal en marzo de 1900. Estuvo casado con Laura Regueiro con quien tuvo dos hijos. De sus 38 años de servicio, se destaca su actuación como agregado militar en Chile, con el rango de teniente coronel y coronel, entre noviembre de 1945 y febrero de 1947.

De regreso al país, cumplió diversas funciones, entre las cuales se lo recuerda especialmente por haber sido subdirector del Centro de Altos Estudios, director general de Personal del Ejército, inspector del Arma de Infantería y director del Colegio Militar de la Nación y del Comando de Institutos Militares. Su última tarea, ya general de división en 1955, fue como titular de la Secretaría de Defensa nacional. En ese año, junto con otros compañeros de armas, formó parte de la organización de la Revolución Libertadora. Pocas semanas después del triunfo de ese movimiento, pasó a disponibilidad y el 7 de noviembre pidió voluntariamente su alejamiento de la fuerza.

Distinción

El 9 de abril de 1987 se convirtió en el decano del arma de Infantería Inmaculada Concepción. La distinción le fue otorgada durante una ceremonia por el entonces jefe del Ejército, general Héctor Ríos Ereñú, quien había cursado sus estudios en el Colegio Militar en los días en que el general Manni era el director de ese establecimiento ubicado en El Palomar.