Javier Milei les da poder a Guillermo Francos y a Guillermo Ferraro y prioriza sus equipos técnicos por encima de la campaña

“Javier está enfrascado con sus equipos técnicos, ahora no le interesa la rosca ni la campaña”. Un colaborador relevante de La Libertad Avanza describe las prioridades que tiene el líder del espacio cuando faltan poco más de dos semanas para los comicios que definirán su suerte. Javier Milei pasa cada vez más tiempo con los “ministros eventuales”, aquellas personas que lograron aprobar el test de su confianza y se ganaron un lugar en el organigrama imaginario de gobierno. El candidato libertario hoy los prioriza por encima de la maquinaria electoral que lo trajo hasta acá.

Guillermo Francos (posible ministro del Interior) y Guillermo Ferraro (eventual ministro de Infraestructura) fueron fuertemente empoderados por el candidato presidencial en los últimos 15 días. El primero es el articulador político designado por Milei para hablar con gobernadores electos -en el espacio aseguran que ya se contactaron con seis-, con empresarios y también otros sectores políticos, en pos de edificar una gobernabilidad, que aún es muy germinal en el espacio.

A Francos le piden reuniones todos los referentes libertarios con algún tipo de proyección, a sabiendas de que conducirá las relaciones políticas de La Libertad Avanza tras un eventual triunfo. El jueves mantuvo una reunión de trabajo relevante con Carlos Kikuchi, que cumplió la misión de construir el armado nacional de la Libertad Avanza para estas elecciones y que conformó una dupla potente de poder con Karina Milei, “el Jefe”, en palabras de su hermano.

A Ferraro, Milei lo designó “coordinador del operativo elecciones nacional” y lo puso a cargo de la fiscalización, un trabajo que hasta hace algunas semanas estaba en manos de Fernando Cerimedo, un consultor político especializado en marketing digital que participó de la estrategia de la campaña a las PASO. Dueño de la agencia de publicidad Numen SRL, Cerimedo se jactó en los medios haber utilizado trolls con inteligencia artificial para “intervenir en los algoritmos” y fue el organizador de la “gira de la libertad”, que traslado a Milei en un ómnibus ploteado antes de las PASO. Además, Cerimedo tuvo la tarea de reclutar fiscales para mejorar el cuidado de los votos, un aspecto que Milei consideró vulnerable en elecciones primarias.

Pero hace unos días, Milei le sacó el control de la fiscalización a Cerimedo. “Nunca estuvo muy metido”, soltó un colaborador de la campaña, que apuntó que el pecado del consultor fue haberse exhibido en los medios más de lo que le hubiera gustado al líder libertario. Por eso Milei le traspasó la fiscalización a Ferraro, que días atrás comenzó a asistir a las reuniones de la Dirección Nacional Electoral (DINE) y a interiorizarse de cero de las cuestiones operativas del escrutinio que habrá el 22 de octubre.

Según pudo saber LA NACION, Ferraro se encargará de la coordinación de toda la fiscalización a nivel nacional, de la distribución de boletas, de la “fiscalización informática” y del seguimiento de los escrutinios, el provisorio y el definitivo. Mañana, por caso, participará del simulacro de carga de datos que se hará en el Correo Argentino. El potencial “ministro del Infraestructura” viene del sector privado: fue director de KPMG Argentina hasta abril de este año y se especializó en el asesoramiento financiero y estructuración de negocios vinculados a grandes proyectos de infraestructura. A Milei lo conoció por trabajo hace 15 años.

Nuevas oficinas

La otra novedad del espacio libertario es que en los últimos días fueron alquiladas unas oficinas en un coworking de Núñez para que puedan trabajar los equipos técnicos y eventuales funcionarios de La Libertad Avanza. Ese lugar se suma a las oficinas que el espacio tiene sobre la avenida Huergo, cerca de Puerto Madero.

Además de Francos y Ferraro, Milei está delegando fuertemente en Emilio Ocampo el análisis de posibles medidas económicas y ya anticipó que quisiera nombrarlo frente al Banco Central para que se ocupe de “cerrar” a la entidad. Mientras mantiene bajo siete llaves el nombre de su eventual ministro de Economía (todos dicen que será un “peso pesado”), el líder libertario terminó empoderando a Ocampo por encima del “consejo de asesores económicos” porque es quien más lo sigue en su idea de liquidar el BCRA y avanzar con una dolarización.

Los equipos técnicos se completan con Nicolás Posse, que suena como eventual jefe de Gabinete y es el coordinador de todos los “ministeriales”, y con Sandra Pettovello, virtual ministra de Capital Humano que tendrá a su cargo las áreas de salud, educación y desarrollo social, que serían degradadas a secretarías.

A Milei le quedan pocas actividades de campaña: además de seguir apuntalando en la provincia a la candidata a gobernadora bonaerense, Carolina Píparo, tiene previsto viajar a Salta, donde tuvo una sorpresiva performance electoral en las PASO aún sin haber visitado el distrito. El miércoles previo a los comicios hará su cierre de campaña en el microestadio Movistar Arena.

En La Libertad Avanza volvió un clima de algarabía esta semana. Las encuestas que distintos consultores les acercaron al espacio habían mostrado que Milei había crecido en intención de voto con una curva empinada después de las PASO, pero que luego cayó algunos puntos, lo que lo había alejado de la chance de ganar en primera vuelta. Los errores ajenos, desde el affaire de Martín Insaurralde hasta los traspiés discursivos de Patricia Bullrich, que la mostraron más desangelada, reeditaron las expectativas en los libertarios, incluso aunque su líder haya generado rechazo con varias de sus declaraciones durante el debate, en particular las vinculadas a la última dictadura militar.