Kirchner cuestionó con dureza a Vázquez y lo instó a negociar

Con un discurso que se prolongó entre las 12.14 y las 14.30, y con un repaso de los temas más emblemáticos de la gestión, el presidente Néstor Kirchner inauguró el último período de sesiones ordinarias del Congreso antes de las elecciones de octubre.

Por segundo año consecutivo, hubo una parte del mensaje dedicado al conflicto por las papeleras. Cuando estaban por cumplirse dos horas de discurso, Kirchner hizo el clásico repaso de los motivos por los que se desató la controversia, según la visión argentina.

Recordó que hace un año, también en la apertura de las sesiones en el Congreso, hizo una exhortación a su par Tabaré Vázquez a acordar que las papeleras detuvieran sus obras por 90 días “para acordar” una solución, pero que esa propuesta terminó en fracaso.

Enseguida llegaron las palabras más duras hacia el mandatario del país vecino. Acusó a Vázquez de haber “puesto fin al dialogo bilateral” y defendió la decisión argentina de llevar el conflicto a la Corte de La Haya. “No nos dejó otra opción”, dijo.

En este contexto, afirmó que está dolido por no encontrar "voluntad para negociar". "Desde el gobierno argentino nos manejamos con la mayor de las humildades. Negociar es conceder, manejar verdades relativas, querido Tabaré. Negociar haciendo sólo lo que ustedes quieren no es negociar, es acatar. Nosotros queremos paz y hermandad”, manifestó.

Por otra parte, el Presidente acusó al gobierno uruguayo de “estar cometiendo un error estratégico” y ratificó: “Seguiremos defendiendo lo que consideramos legítimo y por supuesto lo haremos en La Haya”

Logros económicos. Con gran detalle, el Presidente recorrió, durante la primera media hora de su discurso, todos los números de su gestión económica . Atacó al FMI, descartó una crisis energética y sostuvo que renegociará los contratos de los servicios públicos “sin claudicar”.

Además, se refirió a "las asignaturas pendientes" de su administración y en ese sentido mencionó la necesidad de "fortalecer la salud y el hospital públicos", meta que según dijo, espera que "en el próximo período" se pueda alcanzar.

“De acá”. El Presidente realizó un fuerte ataque al Fondo Monetario Internacional (FMI) al excluirlo de las negociaciones con el Club de París. “Señores, nosotros ‘de acá’ vamos a volver a acordar con el FMI para pagarle al Club de Paris”, disparó, y lo siguió una fuerte ola de aplausos.

De hecho, el extenso discurso -algunos recordaron por momentos el estilo de Hugo Chávez-, impreso en libros que leían los legiladores desde sus bancas, fue interrumpido por fuertes aplausos alrededor de diez veces.

El caso López, presente. Ya pasada la hora de discurso, el Presidente mencionó a Julio López, el testigo desaparecido desde hace casi seis meses. Fue mientras repasaba los logros de su política de derechos humanos y en medio de un nuevo pedido para que la Justicia acelere los juicios contra los responsables de la última dictadura.

“Una de esas causas, que me causa un terrible dolor, es la de la condena al torturador [Miguel] Etchecolatz que trajo la desaparición del amigo López, un militante popular que sólo fue a declarar a un juicio”, relató.

Tras asegurar que quería recordar “especialmente” al albañil ante el Congreso, aseguró: “Estamos haciendo todo lo que podemos para esclarecer y ubicar con vida a nuestro amigo pero es evidente que en la Argentina funcionan cadenas de impunidad y gente que trabaja protegida por la complicidad dentro y fuera de ciertas instituciones”, acusó.

En este contexto, recordó el caso de Luis Gerez, el militante kirchnerista que estuvo desaparecido durante dos días a fines de diciembre pasado y criticó a quienes atribuyeron su supuesto secuestro a una “operación política”.

"Pondré toda la fuerza, no les tengo miedo. Sé frente a lo que estamos. No les tenemos miedo”, desafió.

Reconciliación. Antes de pasar a otro tema, el Presidente replicó a quienes lo acusan de atentar contra la "reconciliación" con su política de "revisión del pasado".

Y afirmó: "Les quiero decir a las Madres, a las Abuelas, a los Hijos [de desaparecidos] y perseguidos que este Gobierno no está en contra la reconciliación ni contra la venganza. Quiere reconciliación con justicia memoria y verdad.

Con Chávez. En otro tramo, defendió la alianza con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez. “A los que cuestionan el acercamiento a un pueblo hermano como el de Venezuela, díganme, ¿cuál es el riesgo de licitar el Bono del Sur? Es hora de cultivemos nuestras relaciones con los países del sur".

Y agregó: "Este será siempre un país latinoamericanista y no se subordinará a lo que digan otros países”.

Lluvia afuera. El diluvio que se desató poco después de las 11, dificultó la manifestación prevista en apoyo al Presidente frente al Congreso.