
La Argentina promueve una sesión en la OEA para tratar la situación de los opositores asilados en la embajada de Caracas
La embajadora Sonia Cavallo pidió una reunión urgente para tratar la situación de los seis dirigentes de Corina Machado; el canciller Werthein pedirá el salvoconducto para que salgan de Venezuela
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Decidido a continuar su batalla política y diplomática contra el régimen de Nicolás Maduro, el gobierno de Javier Milei promovió para mañana una sesión especial de la asamblea de la OEA, para tratar la situación de los seis opositores al chavismo, asilados desde marzo pasado en la residencia de la embajada argentina en Caracas, una delegación hoy bajo bandera brasileña, luego de la expulsión de la delegación diplomática argentina por parte del gobierno chavista.
Altas fuentes diplomáticas confirmaron a LA NACION que la embajadora argentina en la OEA, Sonia Cavallo, solicitó a ese organismo la reunión de urgencia, que fue aceptada. El sábado, a través de un posteo, la Cancillería que encabeza Gerardo Werthein pidió a sus pares de la región reforzar las protestas para que Maduro otorgue el demorado salvoconducto para los seis venezolanos, que desde hace dos semanas denuncian que viven en un renovado “asedio”, sin electricidad, casi sin agua y con funcionarios del gobierno venezolano hostigando en los alrededores de la residencia. Según pudo confirmar este diario, será Werthein quien encabece el reclamo durante la sesión especial.
“La Cancillería expresa su máxima preocupación ante la alarmante y grave situación en la embajada argentina en Caracas, donde la vida de seis asilados enfrenta un peligro inminente”, afirmaba la Cancillería en ese posteo. “Exigimos al régimen de Maduro la inmediata entrega de los salvoconductos que garanticen una salida segura”, agregaba, y finalizaba con un “llamado” a las Naciones Unidas, la OEA “y todos los países para que adopten medidas firmes y urgentes”.

El comunicado, en el que el Gobierno parece reivindicar la potestad de esos organismos internacionales para intervenir en el conflicto, no menciona a Brasil, de relaciones tirantes con el gobierno libertario. En su momento, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva sostuvo un diálogo directo con Maduro, e incluso se ofreció para custodiar la embajada, con la esperanza de que el oficialismo reconociera la derrota en las elecciones del 28 de julio pasado, cuestionadas por la oposición y la mayoría de los países occidentales. De más está decir que el gobierno venezolano no aceptó negociar, y Maduro fue ungido por la justicia electoral venezolana para un nuevo período de gobierno.
De inmediato, la iniciativa fue apoyada por los gobiernos de Luis Lacalle Pou (Uruguay), Santiago Peña (Paraguay) y las cancillerías de Costa Rica y Panamá, que hizo suyo el “llamado a la comunidad internacional para que se sume y condene el asedio y la agresión”, contra la sede diplomática argentina en Caracas.
La Cancillería Argentina expresa su máxima preocupación ante la alarmante y grave situación en la Embajada Argentina en Caracas, donde la vida de seis asilados enfrenta un peligro inminente. Exigimos al régimen de Maduro la inmediata entrega de los salvoconductos que garanticen…
— Cancillería Argentina 🇦🇷 (@Cancilleria_Ar) December 7, 2024
Según fuentes de la oposición venezolana, que responden al liderazgo de María Corina Machado, actualmente refugiada en algún lugar de Venezuela, la embajada “no tiene entrada de agua regular continua, sino una vez por semana”. También recuerda que los fusibles de la sede diplomática fueron robados, y que “la sede funciona con una planta eléctrica pequeña que se enciende muy pocas horas al día o noche para mantener los alimentos”.
Por si esto fuera poco, los opositores denuncian “sobrevuelo de drones dentro de la sede diplomática y bloqueo de señal”, además de la amenaza permanente de móviles policiales en la entrada y cercanía de la sede diplomática. La acción de los opositores venezolanos para lograr la liberación de los asilados se extendió los últimos días a la Corte Penal Internacional, de la Haya, donde protestaron por la situación de los asilados, y el Comité de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, que el martes abrió, en base a denuncias, una investigación y exige al gobierno chavista pruebas concretas (actas, documentos) que prueben su triunfo electoral.
Hoy, el portavoz del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, recordó “el principio de inviolabilidad de los locales diplomáticos y consulares”. Stéphane Dujarric, portavoz de Guterres, sostuvo que “este principio debe respetarse en todos los casos de conformidad con el derecho internacional. Cualquier violación de este principio pondría en peligro el normal desarrollo de relaciones internacionales, que son fundamentales para el avance de la cooperación entre los Estados”, concluyó.
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