La Cámpora hizo una demostración de fuerza con una masiva movilización, marcada por la logística y la organización

La Cámpora se movilizó esta mañana desde la exESMA hacia la Plaza de Mayo, como una demostración de su músculo movilizador en un nuevo aniversario del estallido del golpe militar de 1976, y con un despliegue de su organización callejera que incluyó un cerco humano que marcó los límites de su columna. Máximo Kirchner estuvo presente en la marcha, que congregó a funcionarios nacionales y provinciales que militan en la agrupación y aliados de distinta procedencia, entre los que figuran intendentes y el exvicepresidente Amado Boudou. La mayoría de los dirigentes que participó de la movilización encabezada por La Cámpora tienen en común el rechazo al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el motivo más nítido de las divisiones en el Frente de Todos.

El hermetismo se hizo símbolo: con pecheras azules que llevaban el rótulo de “organización y logística” y los brazos entrelazados como eslabones, un comando de seguridad delimitaba la columna de La Cámpora, que rebalsaba de banderas y sombrillas. Como parte de la liturgia de la organización, las mismas pecheras llevaban la icónica frase “Vivir solo cuesta vida” de Patricio Rey. Los cantos de la militancia eran a favor de Cristina Kirchner. Dentro del perímetro que marcaba la militancia uniformada, marcharon desde la exESMA hacia Plaza de Mayo las decenas de delegaciones de la organización conducida por Máximo Kirchner. La movilización fue masiva, igual que el operativo de logística y de seguridad desplegado por la organización, y a cargo de Miguel Ángel “Despo”.

Desde minutos antes de las 9, decenas de micros que trasladaban a la militancia estacionaron en la Avenida del Libertador y las calles internas del barrio de Núñez. Es parte de la simbología de la organización que lidera el exjefe del bloque oficialista en la Cámara de Diputados. El epicentro de la organización fue un micro con pintadas del municipio de Quilmes, desde el cual los equipos de comunicación de La Cámpora condujeron la movilización y hasta filmaron y transmitieron en vivo la marcha hacia Plaza de Mayo. El equipo abocado a esa tarea estuvo integrado por Hernán Reibel, Fabián “Conu” Rodríguez y Santiago Carreras, que habitualmente acompañan a Kirchner y manejan la comunicación de la organización.

“Tenemos que trabajar para tener un mejor gobierno para cumplir las expectativas de la gente, que es el acuerdo que tuvimos en 2019 cuando le planteamos a la sociedad que volvíamos para ser mejores”, dijo a LA NACION Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes, presente en la marcha camporista. También destacó a Máximo Kirchner: “Máximo es un líder que representa la coherencia de nuestro proyecto político. Desde 2018 viene hablando de lo que puede significar el FMI en la Argentina y, con ese coraje, planteó que no podía seguir al frente del bloque para defender el acuerdo. Se tiene que valorar la coherencia”.

En la Plaza de Mayo Kirchner habló y, a la hora de referirse al aniversario 46 del golpe militar, apuntó contra la administración porteña y sus votantes. “Esto es llevar el 24 de marzo a todas las calles de la Ciudad de Buenos Aires, que aparte vemos que a veces es una ciudad que tiene tendencia a votar a aquellos que quieren ocultar lo que hizo la dictadura, o que te discuten el número de compañeros detenidos desaparecidos y que directamente reivindican el accionar de la dictadura”, dijo Kirchner.

“Cuando le decíamos a la sociedad argentina que había que aguantar y soportar con los fondos buitres para que no ingresaran a la Argentina era para que no pasara lo que estamos viviendo hoy y lo dijimos en todos los idiomas posibles. En esto últimos 50 días habrán visto a los canales de televisión que se han dedicado todos los canales a criticar nuestra postura frente al FMI. Uno elige: los estudios de TV o la calle y la gente”, agregó.

La marcha camporista convocó a figuras centrales del oficialismo, que transita una fractura entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner. Además de los referentes camporistas Eduardo “Wado” de Pedro (ministro del Interior) y Andrés Larroque (ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense y secretario general de La Cámpora), en la columna de la organización del hijo de Cristina caminaron el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien se estrechó en un abrazo con Máximo. También la vicegobernadora, Verónica Magario, exintendenta de La Matanza, donde el martes se realizó una reunión de jefes comunales de la primera y la tercera sección electoral que pidieron unidad y ser parte de la reconstrucción oficialista. La titular del PAMI Luana Volnovich es otra de las funcionarias alineadas a Máximo Kirchner que caminó junto a la columna de la organización.

De las numerosas delegaciones La Cámpora que se movilizaron fueron tres en particular las que tuvieron fuerte presencia en la movilización: las de Lomas de Zamora, Hurlingham y Quilmes, cuyos intendentes son aliados políticos de Máximo Kirchner. Funcionarios e intendentes que formaron parte de la cumbre en el club Huracán de San Justo también participaron de la movilización camporista y se fotografiaron con Kirchner, que es presidente del Partido Justicialista bonaerense. Fue así el caso de Martín Insaurralde (jefe de Gabinete bonaerense e intendente de Lomas de Zamora en uso de licencia) y Leonardo Nardini (ministro de Infraestructura provincial y jefe comunal de licencia en Malvinas Argentinas), entre otros.

Leopoldo Moreau, diputado nacional alineado con el cristinismo, fue otro de los dirigentes que acompañó la marcha. Y el dirigente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Juan Grabois, también. Detrás de la larga columna de La Cámpora se movilizaron algunas delegaciones de Nuevo Encuentro.

Aunque ayer algunos voceros de la organización deslizaban que el tono de la movilización sería “el de un mensaje de unidad” y que se buscaría dejar de lado la confrontación interna, esta mañana La Cámpora publicó un video en la previa del arranque de la marcha, en el que vinculó a la dictadura con la injerencia del FMI en el país, y se destacaron discursos de Néstor y Cristina Kirchner. De la gran mayoría de dirigentes que participó de esta movilización, Wado De Pedro fue el único que apoyó públicamente el acuerdo con el FMI.

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