Máximo Kirchner reapareció en un acto en Quilmes, en medio de la tensión en el oficialismo

En medio de la tensión del kirchnerismo con el presidente Alberto Fernández, el diputado Máximo Kirchner reapareció en un acto en Quilmes para capitalizar un triunfo político. El líder de La Cámpora fue hasta allí para acompañar al nuevo presidente regional de la Unión Obrera Metalúrgica, Adrián Pérez. Pérez asumió de la mano de Abel Furlán, que esta semana destronó a Antonio Caló, que estuvo al frente de la UOM por 18 años.

Furlán es consejero en el PJ bonaerense, que lidera Máximo Kirchner. Esta noche, el legislador nacional estuvo en la sede de la regional Quilmes, Berazategui y Florencio Varela de los Metalúrgicos. Uno de los que compartió el momento fue el sindicalista del cuero y exdiputado, Walter Correa. “Junto a grandes compañeras y compañeros, entre ellos Máximo Kirchner, participamos de la asunción de las nuevas autoridades de la Comisión Directiva de UOM Regional Quilmes, Berazategui y Florencio Varela. ¡Abrazo al compañero Secretario General, Adrián Pérez!”, publicó Correa en su cuenta de Twitter.

La tensión entre el kirchnerismo y el ala albertista del Frente de Todos escaló y mucho tras la división por el acuerdo con el FMI. En las últimas horas, la batalla fue epistolar. El albertismo había difundido un documento en el que pedía moderación hacia adentro de la coalición de gobierno y La Cámpora retrucó con otro texto, en el que da una suerte de ultimátum: “Moderación o Pueblo”.

Ayer, Alberto Fernández había cuestionado tanta división: “El Presidente soy yo”. Este miércoles, insistió con que ya se discutió demasiado. Kirchner, que renunció a la jefatura del bloque oficialista por su desacuerdo con la negociación por la deuda, estuvo esta noche en Quilmes. El martes, en La Matanza, intendentes que le responden a Cristina Kirchner, emitieron un mensaje crítico al Gobierno. Le pidieron que garantice “la mesa de los argentinos”.

Desde que dejó en enero la presidencia del bloque oficialista en la Cámara de Diputados, Máximo Kirchner tomó una distancia creciente del Gobierno, a tal punto que La Cámpora comenzó a levantar el tono de su discurso contral el Gobierno. El hijo de la vicepresidenta se ausentó del discurso de Alberto Fernández ante la Asamblea Legislativa el 1° de marzo y luego, en la votación en el Congreso, apareció a último minuto para votar en contra el proyecto del Gobierno.

La sugestiva aparición de Máximo Kirchner junto a Abel Furlán manda una señal al amplio espectro político. El desplazado jefe de la UOM, Antonio Caló, había salido a apoyar al Presidente en medio de las fricciones internas dentro del Frente de Todos. “Yo banco a Alberto a muerte, él va a sacar el país adelante con el pueblo”, le había manifestado en enero a la agencia estatal Télam.

Como publicó LA NACION, Caló almorzó con Fernández en la Casa Rosada hace tres semanas y hasta lo había invitado al acto en la sede porteña de la UOM para lo que sería la asunción de su quinto mandato en cadena, finalmente frustrado.

Abel Furlán, el nuevo hombre fuerte de la UOM, fue secretario de Prensa y también de Organización durante las gestiones de Caló al frente de la UOM. Ocupó desde 2015 y hasta 2019 una banca de diputado nacional por el Frente para la Victoria debido al alineamiento de la organización sindical con el kirchnerismo.

Más allá de ese dato, Furlán exhibió su acercamiento con Máximo Kirchner este miércoles, en un momento donde la unidad de la coalición oficialista aparece atravesada por varios interrogantes.

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