La crisis disparó el riesgo país
Las crisis política catapultó ayer una nueva suba en la tasa de riesgo país, que pasó a ubicarse en 813 puntos básicos, el más alto nivel de los últimos 15 meses.
La nueva baja en el precio de los activos financieros argentinos, especialmente los bonos, revela la creciente desconfianza que la situación local genera entre los inversores del exterior.
El riesgo comenzó a subir apenas iniciada la rueda de operaciones cuando una agencia internacional de noticias financieras dijo que el Gobierno analizaba tomar el préstamo de contingencia que del Fondo Monetario Internacional (FMI), que tiene disponible ante una situación de crisis ante las crecientes dificultades que encontraría para conseguir financiamiento en el mercado voluntario.
A la especie, desmentida por el secretario de Finanzas, Daniel Marx, se sumó otra versión (corrió también en Wall Street) que daba cuenta de la inmediata renuncia del ministro de Economía, José Luis Machinea.
Para peor, se conoció la renuncia de Fernando de Santibañes a su cargo de la Secretaría de Inteligencia del Estado, un dato que los inversores internacionales tomaron como una demostración de debilidad en que se encontraría el Presidente.
"Afuera entienden que con esto quedó dinamitado el poder que armó De la Rúa, que quedaría a merced de Alfonsín y del Frepaso", comentó a La Nación un ejecutivo de un banco extranjero líder.
De ahí en más nada detuvo las bajas. Los bonos Brady cerraron la jornada con un retroceso promedio del 1,15% y los más largos y representativos del riesgo argentino puro -los Globales 17 y 27- cedieron más del 1,25 por ciento.
Así, la tasa de riesgo país, que había bajado levemente ayer, volvió a subir 57 puntos, con lo que acumuló un incremento de 103 puntos en la semana y más de 156 desde que se inició la crisis política, con nombramientos y renuncias varias en el Ejecutivo.
Esto significa que será casi imposible que el país encuentre dinero disponible en los mercados.