La protesta policial en La Rioja encendió las alarmas y se propaga a las áreas de Salud y Educación

LA RIOJA (Enviada especial).- El jueves 11 de este mes por la noche, la concentración de efectivos policiales activos y retirados en la Plaza 25 de Mayo para reclamar una mejora salarial tensó los ánimos políticos. La convocatoria se hizo por mensajes de WhatsApp y en la protesta participaron familiares y agentes que, pese a la posibilidad de una sanción, decidieron dar la cara. En total hay unos 7000 hombres en la fuerza y se estima que unos 4.500 activos, incluyendo personal civil.

El básico de un ingresante ronda los $50.000, mientras que un sargento recibe unos $150.000 en mano. Uno de los abogados de los autoconvocados, Sergio Gómez, explicó a LA NACION que los salarios estaban “congelados desde la pandemia; llevan cuatro años pidiendo una actualización, con el inconveniente de que no pueden sindicalizarse”.

Hubo una reunión de una delegación de los autoconvocados con el jefe de Gabinete, Juan Luna; el ministro de Seguridad, Miguel Ángel Zarate, y la vicegobernadora Teresita Madera, en donde les pidieron “precaución y tranquilidad” y les garantizaron que no habrá sanciones para tratar de buscar un acuerdo. Después los recibió el gobernador Ricardo Quintela.

“Aceptaron la propuesta de una recomposición salarial; el básico llegaría a $200.000. Hay otras series de ítems, pero hay que ver cómo impacta el acuerdo cuando se pague el salario de enero”, agrega Gómez. La mejora se pagará el 70% con el sueldo y, el resto, con la “quincenita”.

En la misma plaza donde se concentraron los policías hay una carpa de los autoconvocados de Salud que ya realizaron cuatro marchas en reclamo de una mejora de sus salarios. Plantean que el año pasado “más de 150 médicos especialistas dieron de baja su matrícula” porque los números no les cierran. Los que pueden buscan trabajo en provincias vecinas “que sumado al de acá, les permite subsistir”.

Muestran recibos de una médica, con 40 años de antigüedad, que cobra un básico de $134.773; con adicionales y no remunerativos llega a los $334.000. “Casi la mitad es en negro; reclamamos un 600% de aumento del básico para poder vivir”, dice Verónica Carrizo, una de las profesionales que está en la carpa.

El Sindicato de Autoconvocados de la Educación se plegó a las protestas “exigiendo” un aumento del básico “en una sola” cuota para llegar a lo que cuesta la canasta básica a la vez que rechazaron el pago con las cuasimonedas. Desde la Asociación De Maestros y Profesores de La Rioja se convocó a una asamblea para el próximo miércoles; en el temario figura el salario.