Los estatales de ATE desafiaron a Milei con un paro y amenazan con más medidas por los despidos y la inflación

En su primer paro sectorial contra la gestión de Javier Milei, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), movilizó ayer a sus afiliados en todo el país. La protesta tuvo su epicentro en la Ciudad de Buenos Aires, donde un grupo de manifestantes marchó hasta la sede del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), en la esquina de Avenida de Mayo y San José, para rechazar su cierre, anunciado por el Gobierno la semana pasada. Luego, la protesta continuó con una recorrida por hospitales y otros organismos públicos en los que hubo actividad parcial debido a la medida de fuerza.

La protesta se realizó en el marco de una jornada de paro que afecta a la administración nacional, provincial y municipal de todo el país. El paro afectó el normal funcionamiento de los hospitales, que funcionaron con guardias mínimas, a la vez que organismos como PAMI y Anses. La Unión Personal Civil de la Nación (UPCN), el otro gremio representativo del Estado, no adhirió a la huelga y aceptó el incremento salarial de 12% otorgado la semana pasada a pesar de que la inflación mensual fue de 20,6%. La UPCN es liderada por Andrés Rodríguez, número tres de la CGT.

Hugo “Cachorro” Godoy, secretario general de la CTA Autónoma, dijo a LA NACION : “No queremos que cierren el Inadi, ni el instituto de agricultura familiar, ni vialidad, ni los organismos de la cultura. El proyecto de Milei es desarticular y destruir aquellos organismos del Estado que tienen que ver con los sectores populares, con la producción, el trabajo y el desarrollo científico y tecnologico. Nosotros queremos un Estado nacional soberano, no uno que esté manejado por las grandes empresas monopólicas transnacionales”.

En referencia al reclamo de paritarias que viene sosteniendo el gremio, el dirigente gremial sostuvo: ”Queremos que los trabajadores estatales tengan un sueldo digno, en las paritarias nos quisieron dar un aumento a los estatales del 12%” .

A su vez, el sindicato se mantiene en alerta ante los posibles despidos, privatizaciones y cierre de organismos públicos. De esta forma, la jornada de protesta se realizó en reclamo por:

- Aumento salarial por encima de la inflación.

- Reincorporación de despedidos sin causa.

- Pase a planta permanente de todos los trabajadores precarizados.

- Rechazo al cierre del INADI.

- Defensa al Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS).

- Aumento de emergencia para jubilados y pensionados.

- Rechazo a cualquier intento de privatización.

ATE alertó además por “el insuficiente aumento otorgado a los jubilados que dejó el haber mínimo en apenas $134.446, muy por debajo de los $596.823 necesarios para superar la línea de pobreza que detalla el Indec”.

Por su parte, Maga Pérez, trabajadora del Inadi en el programa afrodescendiente y delgada sindical de ATE, dijo a LA NACION: " Hoy es una jornada de abrazo a nuestro instituto en el marco de una jornada nacional de lucha que contempla un montón de situaciones que estamos viviendo los empleados del estado, con los puestos de trabajo y con el cierre de organismos como el Inadi que cumplen un rol de servicio muy importante en la comunidad”.

Mientras que en la Ciudad de Buenos Aires la concentración se realizó en las puertas del INADI, hubo protestas en otros puntos del país. “Estamos frente a una escalada de la conflictividad en el Estado. El deterioro de los ingresos en el Sector Público es grave y no vamos a tolerar amenazas de despidos ni permitir que cierren ningún organismo”, señaló el secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar.

“Vamos a seguir profundizando todos los planes de lucha porque no queremos que le vaya bien a este Presidente. Con las ideas que tiene, si le va bien a Milei nos va a ir muy mal a todos. Por más que el Gobierno se esfuerce, no va a lograr quitarnos nuestro orgullo de ser estatales y de servir a todo nuestro pueblo”. “Los gobernadores y los intendentes tienen que proteger del ajuste a los trabajadores. Es la única manera de garantizar el funcionamiento del Estado en un momento en el que el pueblo lo necesita más que nunca”, concluyó Aguiar.

En relación a las próximas acciones a tomar Godoy aseguró: “El paro del 24 de enero [activado por la CGT] posibilitó que se caiga la ley ómnibus, pero todavía queda el DNU y si el Congreso no se mueve para derogarlo, habrá que tomar nuevas medidas para evitar que Milei gobierne como un rey. Fue elegido presidente de una república”.

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