Macri descarta un gran acuerdo con el peronismo por "falta de interlocutor"

El presidente Mauricio Macri está convencido: no habrá un gran acuerdo con el peronismo. No porque no sea su deseo, sino por falta de un interlocutor válido.

"Para el mundo somos los únicos garantes del modelo. Al PJ le cuesta que lo identifiquen así", dijo el Presidente durante la reunión de gabinete que encabezó en la Casa Rosada.

Según altas fuentes del Gobierno, Macri dio como ejemplo el Pacto de Olivos que Raúl Alfonsín y Carlos Menem firmaron en 1993, y que dio como resultado la reforma constitucional del año siguiente. "Pudieron hacerlo porque ambos eran respetados", dijo el Presidente.

Cerca del primer mandatario agregaron que hoy hay "muchos líderes, no hay una sola cabeza" en el PJ para intentar un acuerdo de esa magnitud, con lo que abrieron el paraguas ante eventuales críticas si la convocatoria a un acuerdo global no se produce.

Según otro testigo, Macri reiteró que su gobierno "está abierto a los acuerdos y el diálogo que se requiere para que haya inversión (…) si hay previsibilidad solo es posible con acuerdos de largo plazo basado en instituciones y no solo como es hoy (solo basado) en un Presidente y un gobierno". Macri mencionó además, y con admiración, el sistema de alternancia política y de estabilidad macroeconómica que vigente en Chile en los últimos años.

"Aún no tenemos líderes en la oposición definidos como representativos de una práctica seria y responsable para estos acuerdos", reafirmó el primer mandatario, en momentos en los que los gobernadores y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, intensifican los contactos de cara a lograr un presupuesto consensuado para el año próximo y a la vez cumplir con las metas de déficit incluidas en el acuerdo con el FMI.

En el Gobierno reconocen que hoy por hoy la figura más convocante de la oposición es la ex presidenta Cristina Kirchner. "Pero con ella no hay diálogo", confirman desde Balcarce 50. Macri cree, entonces, en la factibilidad de "acuerdos sectoriales" como el petrolero, en Vaca Muerta, que gracias a la baja de costos laborales y de servicios se convirtió en un "boom" de mano de obra y producción, según fuentes oficiales.