Fuerte malestar en Pro por la sorpresiva jugada de Elisa Carrió: “Es funcional al kirchnerismo”

Inquieta por la falta de definiciones del Gobierno en la negociación contrarreloj por la deuda y alertada por el resultado de un raid de consultas con economistas, Elisa Carrió, la líder de la CC, pateó el tablero en Juntos por el Cambio. Anoche, en permanente contacto con Maximiliano Ferraro y Juan Manuel López, sus principales espadas legislativas, decidió impulsar un proyecto de ley que habilitaría a Alberto Fernández a acordar la letra chica del entendimiento con el FMI sin pasar por el Congreso -solo se autorizaría el endeudamiento-.

La sorpresiva jugada de Carrió, que había sido anticipada por laderos de Lilita a Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, y al radical Gerardo Morales, entre otros, generó un fuerte malestar en las filas de Pro. “Lo hicieron por la suya; no es una decisión de la mesa del interbloque”, bramó uno de los alfiles del macrismo en el Congreso. Fuentes de Pro consideraron que la movida de Carrió es “funcional al kirchnerismo” y desarticula el posicionamiento de JxC sobre el espinoso tema. “Es raro lo que hicieron. ¿Quieren votar sin mirar el acuerdo?”, exclamaron.

Es que la mesa nacional de Juntos por el Cambio había alineado posturas el jueves 10 de febrero en torno a la negociación con el Fondo con una hoja de ruta. Ese día, con la presencia de Mauricio Macri, los referentes de la coalición opositora definieron que delegarían la estrategia parlamentaria en las autoridades de los bloques -la mayoría se inclina por dar quorum, discutir y no obstaculizar la aprobación-. De hecho, el tema tampoco se debatió ayer en la primera cumbre de la flamante mesa federal de la fuerza. En Pro mascullan bronca y lanzan reproches: “Nosotros somos ordenados y coherentes. Y respetamos el mandato de la mesa nacional”, dicen.

Tras una reunión por Zoom del bloque de diputados macristas, que preside Cristian Ritondo, los legisladores de Pro decidieron elevar la “inquietud” por la iniciativa “inconsulta” de Carrió a la conducción nacional de JxC. “Esto tiene daños colaterales. No podés salir a romper un acuerdo de la mesa nacional”, aseguran desde la bancada macrista. Poco después, Bullrich quedó al frente de las gestiones para trasladar la queja a la cúpula del espacio.

“En definitiva, Carrió quiere que Alberto se haga cargo del acuerdo”, señalaron en la cúpula de Pro. En Pro recuerdan que fue Bullrich quien había salido a pedirle al gobierno de Fernández que derogue la ley que obliga al Ejecutivo a contar con el aval del Congreso para cerrar un acuerdo con el FMI. “Esto es distinto; es un punto intermedio, porque autorizaríamos solo el financiamiento. Lo de Patricia le quita toda responsabilidad al Parlamento”, explicaron en la CC.

“Halcones” y “palomas” de la bancada que conduce Ritondo se quejaban por la jugada sorpresiva de Carrió. Sin embargo, fuentes de la CC aseguraron que varios socios de JxC entendieron que se trataba de un aporte a la encrucijada que provoca el acuerdo con el FMI. Y explicaron que el proyecto está en línea con los planteos de Ricardo López Murphy (Republicanos Unidos) y Luciano Laspina (Pro), quienes consideran que JxC solo debe avalar la autorización para el financiamiento, no el programa económico que defina la Casa Rosada para cumplir con el pacto.

“Nos avisaron, pero se cortan solos. Después se quejan de las mayorías”, lanzaron desde la tropa de Pro en la Cámara baja.

En el conglomerado opositor pretenden evitar el default, pero no quieren compartir costos con el Gobierno, menos aún, avalar un programa económico sin conocer los detalles de la negociación. “No podemos ir a un escenario de perder y perder”, dice un integrante del interbloque de JxC. Hay legisladores de la oposición no ocultan su “incomodidad” frente a la disyuntiva que plantea el eventual acuerdo. “El convenio con el Fondo es mejor que ir al default, pero no podemos hacernos cargo de la gestión que vaya hacer un gobierno de improvisados para cumplirlo”, apuntan desde Pro.

En un sector del partido fundado por Macri consideran que JxC debería presionar al Gobierno en una eventual tratativa por el respaldo al pacto con el principal organismo de crédito. Es más, coquetean con la idea de exigirle al peronismo la sanción de la boleta única electrónica o la derogación de los cambios en bienes personales. También especulan con facilitarle al kirchnerismo los votos que le falten para aprobar el acuerdo -por ejemplo, que solo voten los jefes de bancadas-

En la CC intentaron poner paños fríos. Explicaron que Lilita decidió avanzar ante la falta de señales concretas en el oficialismo y la ausencia de una posición clara en la oposición. A Carrió se “le encendieron las alarmas” tras una serie de consultas con economistas y dirigentes aliados. “Hay que pensar algo distinto”, les dijo a los suyos. De inmediato, los escuderos de la exdiputada arrancaron a trabajar en el texto de la iniciativa, que se cerró esta tarde. Ferraro, presidente de la CC, fue el encargado de explicarle la iniciativa a Larreta, Morales y Bullrich.

“El proyecto es un aporte más, que autoriza al Poder Ejecutivo en el caso concreto a cerrar el acuerdo del año 2018 con el FMI”, resaltó López, titular de la bancada de la CC. Y añadió: “No deroga la ley 27.612. La toma y la interpreta cumpliendo al mismo tiempo con el artículo 75 incisos 4 y 7 de la Constitución”.

En el “retiro espiritual” los popes de JxC fijaron como condición para avalar un eventual pacto con el principal organismo de crédito que el entendimiento no incluya un aumento de impuestos. En paralelo, reiteraron la importancia de evitar el default y reclamaron que el kirchnerismo muestre “responsabilidad” ante el entendimiento con el organismo internacional. En JxC coinciden en la necesidad de evitar que el país caiga en default, pero hay visiones disímiles en el espacio sobre si las bancadas de la fuerza deben acompañar o no la propuesta del oficialismo -sea con voto positivo o abstención-.

Apenas el Gobierno anunció un principio de acuerdo con el organismo internacional por la deuda, Morales (UCR) y Carrió (CC) adelantaron su predisposición a dar quorum y facilitar el entendimiento con el FMI en el Congreso. En cambio, los jefes de Pro optaron por no anticipar su respaldo hasta que la Casa Rosada muestre la letra fina del pacto. A pedido de Macri, JxC acordó que no votará una suba o creación de nuevos impuestos para cumplir con las metas del eventual acuerdo con el Fondo.