Medicamentos: liberaron al empresario Lorenzo

El empresario Néstor Lorenzo, uno de los principales acusados en el expediente que investiga "la mafia de los medicamentos" , quedó en libertad ayer, después de cumplir con la fianza de 700.000 pesos que le había fijado el juez federal Norberto Oyarbide .

Lorenzo está procesado como presunto organizador de una asociación ilícita y pasó dos años en prisión, igual que el gremialista bancario Juan José Zanola , acusado en el mismo expediente. El caso investiga la entrega de medicamentos adulterados y vencidos a pacientes, y una presunta estafa al Estado.

La Cámara Federal ordenó la excarcelación de Lorenzo bajo caución, y el juzgado accedió a liberarlo cuando él ofreció en garantía una propiedad valuada en un millón de pesos. Lorenzo dijo no tener valores disponibles propios para cubrir los 700.000 pesos de caución fijados por Oyarbide porque su droguería, San Javier, está concursada.

San Javier proveía de remedios a varias obras sociales; entre ellas, la del gremio de Zanola (OSBA), y al Policlínico Bancario. Pero, además, en los inicios de la causa, Lorenzo había sido denunciado por la ex ministra de Salud Graciela Ocaña, una de las impulsoras de esta investigación.

Cuando el juez centró su investigación en Lorenzo salieron a la luz vínculos entre este caso y la política. En unos allanamientos, Oyarbide encontró en poder del empresario recibos por casi un millón de pesos por aportes a la campaña electoral de 2007 de Cristina Kirchner.

Entre los aportantes de aquella campaña había estado también Damián Ferrón, una de las víctimas del triple crimen de General Rodríguez. De acuerdo con la investigación de su crimen, fue asesinado cuando se dedicó a vender efedrina a una banda de narcos mexicanos. Sus empresas también aparecen vinculadas con la venta de remedios a Lorenzo.

La decisión de la Cámara Federal de liberar al empresario no aligera su situación judicial: Lorenzo está procesado como consecuencia de un fallo de Oyarbide que la Cámara confirmó y eso lo deja muy cerca de un juicio oral. Quedó en libertad porque llevaba preso más de dos años; ése es -salvo excepciones- el plazo máximo que la ley permite que un acusado cumpla en prisión sin tener condena.