Nuevo intento de intervención en Cablevision

Pese a que la Cámara Federal Civil y Comercial de la Capital Federal resolvió, hace ocho días, que el juez federal mendocino Walter Bento no es competente para decidir sobre Cablevisión, el abogado Enrique Anzoize, designado por ese magistrado como interventor, procuró ayer ingresar en las oficinas de la empresa en Barracas.

El Grupo Vila-Manzano desarrolla una estrategia para quedarse con Cablevisión, en sintonía con la decisión del Poder Ejecutivo de desarticular el Grupo Clarín y, en la tarde de ayer, por tercera vez en ocho meses, Anzoize y el abogado Ricardo Mastronardi pretendieron hacerse cargo de la empresa.

El 20 de diciembre último, Bento había nombrado a Anzoize como interventor y allanó la empresa con cincuenta efectivos de la Gendarmería. Pero el juez federal Claudio Bonadio declaró irregular ese procedimiento.

Por eso, otra vez a pedido del Grupo Vila-Manzano, el 13 de este mes, el juez Bento ordenó intervenir Cablevisión y, también, desplazar a todo su directorio.

Sin embargo, a última hora de ese mismo día, la Sala II de la Cámara Federal porteña resolvió que Bento debía desprenderse del expediente y remitirlo, por conexidad, a esta ciudad, donde se tramita otra causa.

El decreto ley 1285/58 establece que la Corte Suprema nacional es el único tribunal que puede resolver el conflicto entre dos magistrados que desean juzgar el mismo caso, cuando no existe otro tribunal superior jerárquico común entre ambos.

Sin embargo, Anzoize y Mastronardi desconocieron la resolución de la Cámara Federal. "La justicia porteña esta equivocada. Lo demostró el juez Bento, que rechazó el pedido de conexidad. Entonces lo que hay que hacer es respetar las ordenes de la Justicia" señaló Mastronardi a Canal 13, en la puerta de Cablevisión.

"El juez Walter Bento, un sector de la Justicia de Mendoza y el abogado Ricardo Mastronardi tienen fuertes vínculos con el Grupo Vila-Manzano", dicen fuentes de Cablevisión. Y un comunicado de la cableoperadora señaló que la intervención en la compañía es "una maniobra ilegítima".

Ese comunicado explica que Anzoize y Mastronardi concurrieron a las oficinas "con una comitiva de alrededor de veinte personas, entre ellos aparentes guardias de seguridad privada, con el evidente fin de amedrentar a los empleados, que apenas advirtieron sus presencias salieron a la vía pública para impedir el ingreso.

Según Cablevisión, "Anzoize, junto con Mastronardi y esos hombres, buscaban sembrar confusión en sus clientes y generar con sus provocaciones algún tipo de disturbio funcional a sus intereses". Finalmente, se retiraron del lugar.