Omar De Marchi confirmó que será candidato a gobernador en Mendoza y se va del frente con la UCR
Referente local de Pro y exarmador de Horacio Rodríguez Larreta, el diputado anunció que enfrentará al radical Alfredo Cornejo en las próximas elecciones; su decisión lo dejaría afuera del partido fundado por Macri, que seguirá dentro de Cambia Mendoza
LA NACION
El diputado nacional Omar De Marchi confirmó hoy que será candidato a gobernador de Mendoza y dejará el frente oficialista que lidera el radicalismo, lo que desató un tembladeral político en la provincia. De Marchi, referente local de Pro y exarmador de Horacio Rodríguez Larreta, competirá por fuera de la alianza Cambia Mendoza, que integran la UCR y el macrismo, entre otras fuerzas.
“La opción es una sola, hay una única decisión irreversible: seré candidato a gobernador de la provincia de Mendoza”, escribió De Marchi esta tarde en su cuenta de Twitter. Esa jugada genera una fuerte tensión en Juntos por el Cambio con miras a los próximos comicios presidenciales. Es que el gobernador Rodolfo Suarez y el senador Alfredo Cornejo, caciques del radicalismo en esa provincia, consideran que Pro, y sobre todo Larreta, no lograron ordenar a De Marchi.
De todos modos, los jefes del radicalismo relativizan el impacto electoral de la jugada, ya que consideran que la mayoría de Pro se quedará dentro del frente. Para la UCR, la decisión de De Marchi de tensionar al frente oficialista es funcional al peronismo.
De Marchi argumenta que las elecciones en Mendoza son desdobladas, por lo cual una eventual ruptura no afectará al frente nacional de JxC. Las autoridades de Pro evalúan intervenir el partido en esa provincia durante las próximas horas. El asunto se resolvería mañana. Concuerdan en avanzar en ese sentido las distintas ramas internas de la fuerza: desde el sector de Patricia Bullrich hasta Larreta. El jefe porteño y sus laderos buscan convencer a De Marchi para que revea su decisión. “Se había comprometido a que iba a hacer todo lo posible para que el Pro quede adentro. No cumplió”, afirman colaboradores del alcalde. Patricia Bullrich, titular de Pro, puso a Damián Arabia al frente de las gestiones en ese territorio.
Larreta había tomado distancia de De Marchi luego de que Bullrich consiguiera el respaldo de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal para darle un ultimátum al diputado nacional y evitar un quiebre. En Mendoza hay primarias y boleta única, por lo que los popes de Pro consideraban que el excolaborador de Larreta no tenía excusas para romper. De Marchi, exintendente de Luján de Cuyo, venía reclamando mayor institucionalidad en la coalición oficialista de Mendoza, un eufemismo para denunciar que la UCR concentra las decisiones y espacios de poder.
El tema se trató el sábado pasado en la reunión que mantuvieron Macri, Bullrich, Larreta y Vidal en las oficinas del expresidente en Olivos. “Esto se va a resolver institucionalmente. Si se va por afuera, no va a tener el sello de Pro”, indicaron cerca de Bullrich. ¿Intervendrán el partido? Es una posibilidad. Es más: Humberto Schiavoni sería designado como interventor, según fuentes de Pro.
Durante las últimas horas, De Marchi le comunicó a Larreta que competirá por fuera del Frente Cambia Mendoza. Atento al impacto en el seno de la alianza, el jefe porteño intenta convencer a su exjefe de campaña en el interior del país para que dé marcha atrás.
Desde el comando de campaña del jefe porteño calificaron de “unilateral” la decisión de De Marchi. E informaron que el secretario general del Pro, Eduardo Macchiavelli, uno de los armadores de Larreta, “se comprometió a trabajar para garantizar la integración del Pro al frente provincial”.
De Marchi amagaba desde hace meses con competir por afuera de Cambia Mendoza con el argumento de que el frente opositor carece de institucionalidad en esa provincia. Cornejo, actual jefe del interbloque de Juntos por el Cambio en el Senado, quien encabezará la boleta de Cambia Mendoza para intentar regresar a la gobernación mendocina, que condujo entre 2015 y 2019, rechazó esos argumentos.
Desde que estalló el conflicto, Bullrich, socia estrecha de Cornejo, se puso al frente de la cruzada para evitar una ruptura en Mendoza. Entendía que esa pulseada local en uno de los bastiones de JxC podía dañar a la coalición opositora a nivel nacional. Sus laderos sospechan que Larreta tejió en las sombras para dañar a Cornejo y esmerilar su proyecto presidencial.
De Marchi ataba su integración a la coalición local -que conforman desde Libres del Sur hasta el Partido Socialista- al plan que presente la UCR para la provincia. Pide que sintonice con los valores de JxC. El conglomerado opositor no está constituido en la provincia gobernada por Suarez, ya que la Coalición Cívica y el Partido Demócrata no integran el frente Cambia Mendoza.
En el sector de Pro que responde a De Marchi acusan a Cornejo de inmiscuirse en la interna de sus socios para dividir la oferta.
Larreta y sus laderos no quisieron quedar como promotores de un quiebre, por eso, le soltaron la mano a De Marchi. El jefe de la UCR, Gerardo Morales, había advertido que una ruptura en Mendoza, bastión del radicalismo, podían poner en riesgo la alianza nacional de JxC.
La principal coalición opositor tuvo dificultades para cerrar sus listas en varios distritos. Evitó una ruptura en Tucumán y Salta, pero el espacio se quebró en Río Negro, Neuquén y Tierra del Fuego.
LA NACION
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