Barras. Pablo Moyano se negó a responder preguntas y avanza hacia el juicio oral

Se cerraron los caminos para que Pablo Moyano pueda evitar el pedido de juicio oral en su contra como acusado de integrar una asociación ilícita junto a otros dirigentes y diez barrabravas de Independiente.

En una audiencia que se extendió durante más de tres horas, el máximo referente del sindicato de camioneros y vicepresidente de Independiente, se negó a declarar como imputado y, debido a que ya no quedaba ninguna instancia que habilitara una nueva suspensión, se dio por cerrada la etapa de la indagatoria. Moyano quedó procesado y a un paso de que el Ministerio Público pueda pedir que sea sometido a juicio oral.

Según fuentes judiciales, el vicepresidente de Independiente "hizo uso de su derecho a negarse a contestar preguntas y, sin que esa negativa constituya una presunción de culpabilidad en su contra, se decretó el cierre del acto procesal en la que el acusado puede declarar y ejercer su defensa".

Fue la sexta convocatoria para que Moyano sea indagado. Antes, su defensa, encabezada por el exjuez en lo Criminal y Correccional de Lomas de Zamora, Daniel Llermanos, habría presentado una serie de recursos para suspender en cinco oportunidades la audiencia en la que el vicepresidente de Independiente tenía que declarar como imputado.

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Antes de negarse a declarar, Moyano y su defensa cuestionaron todas y cada de una de las pruebas presentadas por el Ministerio Público y denunciaron una campaña política, judicial y periodística en su contra. La exposición de esas acusaciones de Moyano consumió la mayor parte de las tres horas que demandó la audiencia que se realizó a través de una plataforma electrónica que permite que se desarrolle el acto procesal de forma remota.

Tras la audiencia, Llermanos apuntó a desacreditar la tarea del fiscal Sebastián Scalera. "Fue un papelón de la Fiscalía en presencia de la Jueza. Lamentable y quizás nunca visto. Scalera no permitió que nuestro perito de parte (por temas de evidencia digital) estar presente a pesar de que estaba obligado a autorizarlo. No exhibió evidencias. No exhibió material de cargo ni videos, ni fotos. Estuvo muy nervioso y hostil", afirmó Llermanos. Por el contrario, fuentes del Ministerio Público aseveraron a LA NACIÓN que durante todo el proceso la defensa de Moyano "tuvo a su disposición las pruebas y objetos que avalaron la acusación y nunca se le negó el derecho de acceso a todos los elementos de prueba".

Además de Moyano y su defensa, que estuvieron en la sede del sindicato de camioneros, en Constitución, participaron de la audiencia la jueza de Garantías de Lomas de Zamora, Brenda Madrid y el fiscal Scalera.

A partir de la audiencia de este miércoles, Moyano quedó procesado en la misma causa por la que serán sometidos a juicio oral los dirigentes de Independiente, Héctor Maldonado y Noray Nakis, y los presuntos miembros de la barra brava que manejaban las tribunas del estadio Libertadores de América, Pablo Alejandro Álvarez, alias "Bebote" o "Carbón"; Roberto Petrov, alias "Polaco", Damián Lagaronne, Italo Ariel Romeo, alias "Cebolla"; Gabriel Bertone, alias "Tano de Gerli"; César Andrés Godoy, alias "Pocho o Ninja"; Gastón García, alias "Tortuga"; Hernán Palavecino, Eduardo D’Aquila, alias "Pachi" y Carlos Adrián Zambrano, alias "Carlín".

Todos los imputados, a excepción de Moyano, tienen designado el tribunal que los juzgará por formar parte de una asociación ilícita. El debate estará a cargo del Tribunal Oral N°9, de Lomas de Zamora, formado por Victoria Balve, Darío Bellucci y José Manuel Rial.

El vicepresidente de Independiente aparece como imputado en la misma causa que sus dos colegas de la comisión directiva del club y junto a diez integrantes de la barra brava. Debido a que Moyano fue acusado cuando la investigación estaba en marcha y a que el proceso en su contra se demoró por todas instancias recursivas que tuvieron que definirse, no será juzgado con el resto de los imputados.

Muchas de las pruebas contra Moyano coinciden con los elementos que avalaron el pedido de juicio oral contra los otros doce imputados.

Si bien, la defensa del vicepresidente de Independiente cuestionó duramente la incorporación en el expediente de la declaración como arrepentido de Pablo Alejandro Álvarez, alias "Bebote", autodenominado jefe de la barra brava de Independiente, la Sala II de la Cámara de Apelaciones y Garantías de Lomas de Zamora, confirmó la elevación a juicio dictada por la jueza Madrid y rechazó el planteo de los abogados de Moyano contra la decisión de que se acepte sumar a la causa el relato "Bebote".

"El acuerdo con Moyano era echar a (Javier) Cantero antes que termine el Campeonato para poder subir a primera división. Ese fue el acuerdo con ellos. Les dije que los iba a ayudar, de que no iban a tener una hinchada con sueldo pero que, que de las cosas del folclore se tenían que hacer cargo ellos. Nosotros siempre viajamos a los mundiales con ayuda de jugadores o técnicos. Entonces, me dijo que de lo del mundial se harían cargo ellos que no vaya a pedirle nada a nadie. Propusimos un monto de $400.000 en la primera reunión, que abarcaba de director técnico y jugadores. Por eso cuando me imputaron por extorsionar al director técnico Mauricio Pellegrino y al plantel, era falso. Nunca hablé de plata con ellos porque yo tenía todo arreglado con Moyano", expresó Álvarez en la declaración que fue aceptada por la Cámara de Apelaciones y constituyó una de las pruebas contra el vicepresidente de Independiente.

Según consta en el expediente, además de la declaración como arrepentido del jefe de la barra brava de Independiente, existen otras pruebas que comprometen a Moyano en la causa. Entre esos elementos figuran las declaraciones del expresidente de Independiente, Javier Cantero; la exdirectora de seguridad del club, Florencia Arietto, y el arrepentido Damián Lagaronne, quien aportó un listado paralelo de socios.

El enfrentamiento entre Scalera y Moyano tendrá otro capítulo, además del que se llevará hoy a cabo en Lomas de Zamora. El 9 de octubre hay una mediación judicial activada tras una demanda de Llermanos, que acusó al fiscal de filtrar casi en tiempo real las declaraciones judiciales del sindicalista.

"Bebote" Álvarez, que fue jefe de la barra de Independiente durante 10 años y estuvo preso 14 meses por esta causa, involucró desde la cárcel a los referentes del gremio de los camioneros en un presunto circuito ilegal de negocios vinculados con la venta de entradas. Álvarez, que con su testimonio como imputado colaborador buscó alivianar su pena, apuntó a Héctor "Yoyo" Maldonado, secretario general de Independiente y dirigente de peso en camioneros, pero también involucró a Pablo Moyano, a quien llamaba "el Salvaje".