Pese a la caída de giros nacionales, Kicillof sigue siendo el gobernador que más ayuda recibe

CÓRDOBA.- A diferencia del año pasado, cuando la Nación instrumentó líneas extras de financiamiento a las provincias -más allá de la coparticipación y transferencias arbitrarias- los gobernadores reciben ahora menos oxígeno de la Casa Rosada. Los giros por fuera de la coparticipación cayeron 23% internanual en términos reales entre enero y mayo, empujados por la baja real de las corrientes caída nominal (71%). Las de capital tuvieron un incremento del orden 55%, según datos la consultora Politikon Chaco en base a estadísticas oficiales del Ministerio de Economía.

En ese mismo período las transferencias por coparticipación y leyes especiales registran un alza real interanual del 13,9% (en conjunto representan un máximo del 71,3% del total de ingresos provinciales), según números del Iaraf. La coparticipación lleva diez meses consecutivos de alzas.

Alejandro Pegoraro, titular de la consultora Politikon Chaco, analiza que la suba de los giros de capital responden a la reactivación de la obra pública en un año electoral: “Esos recursos llegan con una asignación específica, están delimitados para una acción, a diferencia de lo que pasa con los corrientes”.

Pese a que Buenos Aires registra en los primeros cinco meses del año una caída nominal interanual del 28% en los giros arbitrarios, sigue siendo el distrito que queda mejor parado en el reparto, le correspondió el 33,4% de los totales. En todo el 2020 se quedó con 62% del global.

El año pasado, las mayores variaciones reales porcentuales en las transferenciales nacionales totales, según datos de Aerarium, fueron encabezadas por Tucumán (274%), seguidas de Santa Cruz (224%), Chubut (146%), La Pampa (109%) y Buenos Aires (101%). En el otro extremo quedaron la Caba con una contracción real del 55%, Tierra del Fuego con 22% y Córdoba con 0.4%.

“Mejora leve”

La recaudación propia de las provincias también viene con mejoras, no sólo porque el punto de comparación es muy bajo, sino porque algunas hicieron “readecuaciones de su presión fiscal”, dice Pegoraro. En mayo hubo subas reales del 60%. El Congreso aprobó hace unos días el pacto fiscal que firmó el presidente Alberto Fernández con los gobernadores en diciembre y eso les permite subas de Ingresos Brutos (hasta ahora sólo hubo alzas para el sector financiero).

La evolución de la segunda ola de coronavirus marcará cómo continúan los ingresos provinciales por impuestos; mayores restricciones no sólo resentirían las entradas sino los gastos puesto que los recortes nacionales de IFE y ATP trasladó la presión a los gobernadores. “A eso se le suma el año electora -apunta Pegoraro-. No sólo la elección de gobernador en Santiago del Estero y Corrientes, sino que para todos es una suerte de plebiscito”.

En 2020 -con diez meses de pandemia y cuarentena- 17 provincias cerraron mejor que el 2019: según Aerarium, si bien los ingresos totales se contrajeron 5,2%, los gastos bajaron 2,4 puntos porcentuales más (7,6%). Las que desmejoraron financieramente fueron Chubut, Buenos Aires, Corrientes, Neuquén, San Juan y La Pampa (sigue siendo superavitaria).

La asistencia nacional y la postergación de obligaciones con el Tesoro fueron claves para esa ecuación; se agregaron la reducción de salarios en términos reales (sólo expandieron ese rubro La Pampa, Misiones y Salta); la reestructuración de las deudas bajo ley extranjera (Buenos Aires y La Rioja siguen en default) y la baja de la inversión en obra pública (aumentaron únicamente Catamarca, Chaco, Jujuy, La Rioja y Tucumán).

Para Politikon Chaco si la actual situación se mantiene constante, los distritos que tienen superávit podrían sostenerlo y el resto podría alcanzar alguna “mejora leve”.