Pese al acuerdo, en Chaco siguió la violencia

RESISTENCIA.- "Fuimos desbordados", dijo el gobernador del Chaco, Carlos Bacileff Ivanoff, al admitir las dificultades para superar los incidentes y saqueos en que derivó el conflicto con la policía provincial, que dejó un trágico saldo de cuatro muertos.

Al cabo de varios enfrentamientos, los incidentes continuaban anoche, pese a que horas antes Bacileff Ivanoff -sucesor de Jorge Capitanich en la gobernación de Chaco- había acordado con los policías un aumento salarial que fija un haber de $ 8000 para el agente que recién se inicia, además del compromiso de que no habrá sanciones para quienes participaron de las protestas.

Entre los cuatro muertos figura el subcomisario del Departamento de Investigaciones Complejas de la policía de la provincia, Cristian Vera, que recibió un balazo en la zona abdominal cuando intentaba frenar a la gente que participaba de la protesta.

Tanto el jefe de la policía, Gustavo Peña, como el subjefe, Ariel Acuña, continuarán al frente de la fuerza, por lo que quedaron descartadas sus renuncias, como también la separación de sus cargos. La negociación, que fue tensa por momentos, se llevó adelante en la jefatura policial, mientras varios efectivos trataban de controlar la situación, ante los saqueos que afectaron a diversos supermercados.

"Fue una noche de horror", confirmaron vecinos que se encerraron en sus casas y asistieron a una batalla campal que se libró en las calles.

Otra víctima fatal fue Ricardo Romero, de 23 años, que ingresó sin vida al hospital Perrando con una herida de bala en el tórax. Otras dos muertes se registraron en los enfrentamientos en la zona sur de Resistencia y en Barranqueras, aunque el gobernador negó la vinculación de los dos casos con los saqueos.

La situación era crítica anoche en Presidencia Roque Sáenz Peña, donde "había 20 oficiales para defender la seguridad frente a 500 o 1000 personas dispuestas a atacar".

"Participamos de un hecho delictivo grave que afectó la institucionalidad de la Nación con amotinados con armas dadas por el Estado, en total desigualdad, ya que contamos con 900 oficiales frente a 5000 suboficiales en situación de rebeldía, algunos hasta en estado de ebriedad", advirtió el mandatario.

Los ataques se produjeron ayer principalmente en supermercados y comercios de Resistencia, Barranqueras y Presidencia Sáenz Peña, donde la situación se normalizó tras la intervención de efectivos de Infantería y de la Gendarmería Nacional.

El subcomisario Vera había sido herido de gravedad en los saqueos de anteanoche en avenida Edison y calle 16, donde recibió un balazo debajo del chaleco de seguridad. Los atacantes estaban incendiando una retroexcavadora que realizaba obras en el lugar.

Los saqueos también se produjeron en inmediaciones de la avenida Castelli y calle 15, y en avenida Edison y calle 8 de Resistencia, donde hubo intercambios de disparos entre asaltantes, comerciantes y policías.

En su queja, el gobernador chaqueño comparó la atención dada a su provincia con la recibida en otros distritos. "En Santa Fe todavía hay 2500 gendarmes apostados, además de 500 efectivos de la Prefectura, mientras nosotros tenemos menos de 100 gendarmes, desarmados y sin instrucciones de actuar o apostarse", advirtió el gobernador Bacileff. Comparó la situación vivida con "el golpe militar de Allende en Chile, en manos de los carabineros".