El ministro de la Producción, José Ignacio de Mendiguren, se reunió con sus colegas de las provincias como si éste fuera un momento normal en un país predecible para debatir a lo largo de cuatro horas cuál va a ser la estrategia de crecimiento para la producción en el país. "No podemos detenernos hasta que la situación se normalice", explicó el ministro en un breve encuentro con la prensa, al tiempo que admitió que es "absolutamente" complicado reactivar la economía con la cadena de pagos destruida. Sin embargo, De Mendiguren estimó que durante 2003 la Argentina podría crecer un 7 por ciento. "En el último bimestre del 2002 estamos en condiciones de crecer un 4,5 por ciento. Esto ayudará a que en 2003, con este escenario, se crezca un 7 por ciento", explicó.
Aseguró que tras la devaluación del peso se plantea una "nueva relación con Brasil. Antes el diálogo era muy difícil. No resolvimos todos los problemas, pero ahora hay un diálogo diferente", dijo, al tiempo que se mostró confiado en las posibilidades que presentan los diferentes sectores de la producción que se vieron beneficiados con la devaluación, como la industria frigorífica, la automotriz, la minería, las fábricas de juguetes, la industria cervecera y las plantas productoras de neumáticos. "Hay una empresa muy grande que se fue de la Argentina que está pensando en volver", dijo. La empresa sería la norteamericana Goodyear.
