Ofrecen una recompensa de un millón de pesos para dar con el prófugo del mortero

Desde el 18 de diciembre pasado, cuando en la zona del Congreso se vivieron momentos violentos ante la votación por la reforma previsional impulsada por el Gobierno, Sebastián Rodrigo Romero permanece prófugo. Ahora, el Ministerio de Seguridad de la Nación ofreció una recompensa de un millón de pesos a aquellos que brinden datos y permitan detenerlo.

Su foto se convirtió en una de las imágenes del día de los enfrentamientos entre cientos de manifestantes en contra de la propuesta oficial y agentes de Gendarmería y la Policía, que utilizó gases lacrimógenos, camiones hidrantes y balas de goma. Romero aparece con un pantalón gris, una remera roja, un pañuelo en el cuello y una especie de mortero casero en la mano, que apuntaba hacia los oficiales de seguridad.

Por medio de la Resolución 416/2018 publicada hoy en el Boletín Oficial , y con la firma de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich , el texto dice que sobre Romero pesa una orden de captura nacional e internacional "por haber participado en las conductas violentas" ese día en el Congreso, de acuerdo con lo publicado por la agencia de noticias Télam.

Asimismo, señala que se ofrece "como recompensa, dentro del territorio de la República Argentina, la suma de pesos un millón ($1.000.000), destinada a aquellas personas que, sin haber intervenido en el hecho delictual, brinden datos útiles que sirvan para dar con la aprehensión de Sebastián Rodrigo ROMERO, argentino, titular del D.N.I. N° 31.390.547, nacido el 29 de enero de 1985".

Y explica que "las personas que quieran suministrar datos, deberán comunicarse telefónicamente con el Programa Nacional de Coordinación para la Búsqueda de Personas ordenada por la Justicia al número de acceso rápido 134".

El 23 de abril la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal había rechazado un recurso extraordinario presentado por la defensa de Romero, que ya había intentado antes llevar el tema al máximo tribunal penal.

Romero, que fue precandidato a diputado nacional por el Frente de Izquierda en Santa Fe , fue visto en las inmediaciones del Congreso mientras accionaba un mortero casero el 18 de diciembre, día que se debatió la reforma previsional y en que las protestas en las inmediaciones del recinto terminaron con decenas de heridos y destrozos en la zona.

La causa en la que se lo investiga está radicada en el juzgado federal que conduce Sergio Torres y tiene como fiscal a Alejandra Mangano, quien le imputó la comisión de los delitos de intimidación pública y resistencia a la autoridad.