En una cumbre reservada, el kirchnerismo definió un operativo de blindaje electoral en el conurbano

LA PLATA.- El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, encabezaron hoy una reunión a puertas cerradas con intendentes y funcionarios, que expresó el objetivo electoral del kirchnerismo de fortelecerse en el conurbano frente al escenario incierto que muestra para la coalición oficialista Frente de Todos la próxima elección nacional.

“Acordaron trabajar para sostener en el conurbano la fuerza electoral del Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires”, reveló una fuente al tanto del encuentro. Y sumó: “Hubo un pedido para concentrarse en los distritos y buscar voto por voto” de cara a las elecciones de 2023, en las que Kicillof buscaría encarar su reelección.

El encuentro tuvo una agenda formal de gestión, pero también una agenda política: se presentaron los grandes lineamientos del presupuesto para la Provincia de Buenos Aires de 2023, un proyecto que el gobernador trabaja con su ministro de Hacienda y Finanzas, Pablo López, y con el jefe de gabinete, Martín Insaurralde. Los dos funcionarios participaron del encuentro.

Pero también hubo un debate político sobre algunos de los temas que mantienen en estado de deliberación al partido gobernante: la conveniencia de la suspensión de las PASO, un tema sobre el cual el gobernador tiene poder para modificar una ley en la provincia, pero hasta ahora optó por una definición en el Congreso.

Llegar a un consenso para mantener una posición única sobre la suspensión o no de las PASO en este territorio está atado a las aspiraciones de reelección de Kicillof: las últimas encuestas lo dan pocos puntos abajo de los oponentes de Juntos. Kicillof no puede apostar a la dispersión del voto peronista, por lo tanto necesita avanzar con consenso interno.

“Se acordó discutir para tomar una definición porque por ahora no hay una sola postura”, dijo uno de los funcionarios presentes en el mitin político al reconocer que ese debate aún no quedó sellado. Por el momento la postura de Kicillof es no despegar los comicios provinciales ni suspender las PASO por fuera de lo que resuelva el Congreso. Pero esta posición podría cambiar.

Blindaje

En la última encuesta que maneja la gobernación se midió bajo la siguiente pregunta: “Si las elecciones a gobernador fuesen mañana ¿a qué candidato votaría?. En ese trabajo se midió a Kicillof (28%) y Martín Insaurralde (7%) a Diego Santilli (18%) Martín Tetaz (9%) Cristian Ritondo (6%) José Luis Espert (11%) y Néstor Pitrola (3%).

La suma de los candidatos del PJ dan hoy en provincia más que la suma de los candidatos de Juntos, remarcaron funcionarios al tanto de lo que se dialogó en el encuentro. La encuesta formulada en presente da distinto que el último trabajo de Managment & Fit que da por vencedor a Santilli para el 2023. Más allá de las encuestas con que trabaja cada espacio lo cierto es que el oficialismo de la provincia trabaja en una estrategia bonaerense que pretende concentrarse en el distrito y buscar “voto por voto” para la elección local que se define con un solo sufragio de diferencia.

Participaron del encuentro ministros nacionales como el titular de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi; el secretario de Economía del Conocimiento, Ariel Sujarchuk; el titular del Grupo Banco Provincia, Gustavo Menéndez (todos intendentes en uso de licencia del Gran Buenos Aires); los alcaldes de La Matanza, de Ituzaingó y de Pilar, Fernando Espinoza, Alberto Descalzo y Federico Achaval; y el diputado Mariano Cascallares, entre otros funcionarios de peso en territorio del conurbano bonaerense.

“Fue una reunión dura que se extendió por más de tres horas”, dijeron varios de los presentes en el encuentro en esta capital provincial. “A Kicillof se le pidieron más fondos y más política”, revelaron algunos de los presentes. Pero el destinatario de las mayores críticas fue el presidente Alberto Fernández: “Que defina que quiere hacer y que gobierno por consenso”, fue la frase que se escuchó puertas adentro.

En concreto se pedirá reflotar una mesa de diálogo con el gobierno nacional, según dijeron algunos de los presentes de la reunión. El encuentro concluyó con una detonación ante una amenaza de bomba que, en rigor, terminó siendo una falsa alarma. Pero que provocó un fuerte estruendo que incomodó a los presentes en el encuentro.