Sin menciones al ataque al despacho de Cristina Kirchner, Alberto Fernández pidió unidad para “sortear las dificultades”

LA PLATA.- El presidente Alberto Fernández se mostró hoy junto al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, en un gesto que intenta evitar una ruptura mayor al interior del Frente de Todos, consumido por las divisiones internas ante la votación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

“Yo espero que esta semana podamos empezar a poner orden en el tema de la deuda tremenda que heredamos”, expresó el Presidente de la Nación. “Los peronistas cuando aparecen los problemas ponemos el pecho y buscamos soluciones”, arengó.

En medio de los gestos que vaticinan una implosión en el partido del gobierno, el Presidente llamó a la unidad: “Tenemos que seguir con firmeza y seguridad nuestro rumbo: eso es que todas las dificultades que tengamos que afrontar las podamos sortear, con inteligencia, con esfuerzo, entre todos”, reclamó. Es decir, pidió a los peronistas alinearse frente a las voces cada más críticas que se expresan frente a su negociación con el FMI. “El viernes [dando por hecho que el acuerdo ya habría sido tratado en el Senado] va a comenzar la guerra contra la inflación y los especuladores”, señaló. La inflación de 2021 fue de 50,7% y se conocerá hoy la suba de los precios del mes pasado, que alcanzaría el 4%.

El Presidente no condenó el ataque en el despacho de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que señaló que fue algo orquestado en su contra. La vicepresidenta considera que el ataque a su despacho puso en riesgo su vida y espera una condena pública del Presidente de la Nación por los disturbios provocados durante la votación del acuerdo que el Poder Ejecutivo negoció con el FMI.

No sólo el voto negativo de Máximo Kirchner a la votación coordinada por Sergio Massa generó ruido en ese tándem de gobierno. Un supuesto pedido de Axel Kicillof al diputado Daniel Gollán para votar en contra de ese acuerdo con el FMI generó enojo en la Casa Rosada, según trascendió.

“Gollán le mostró a varios diputados el mensaje, después que que él había dicho que votaba a favor”, dijo una fuente que conoce bien tanto al Presidente como al Gobernador. El diputado -ex ministro de Salud de Kicillof- finalmente no votó a favor del acuerdo que impulsó el Poder Ejecutivo de la Nación. Se abstuvo.

La foto de Kicillof este mediodía junto al Presidente de la Nacion llegó para dar una muestra de que la institucionalidad no está en juego pese a las tensiones internas que sacuden a la coalición de gobierno. Ayer uno de los ministros de Kicillof referenciados con La Cámpora habló de “proscripción” dentro del gobierno. El ministro de Desarrollo Social, Andrés “Cuervo” Larroque aseguró: “Pareciera que quieren proscribir a la parte mayoritaria del Frente de Todos”.

El gobernador Axel Kicillof - que también criticó duro el acuerdo con el FMI ante la Asamblea Legislativa el primero de marzo- no se muestra en público con el Presidente en territorio provincial desde el 24 de febrero.

A su turno el gobernador de la provincia manifestó apoyo a la gestión de gobierno del Presidente, pero no expresó apoyo a la resolución del acuerdo con el FMI, el tema más candente en la agenda nacional hoy.

“Quiero decirte Alberto que siempre vamos a trabajar articuladamente entre Nación, provincia y municipios. Eso nos convierte en más eficaces, más veloces. Eso nos vuelve invencibles”, dijo Kicillof.

El gobernador no se manifestó, en cambio, para avalar el acuerdo con el FMI que se debate ahora en el Senado de la Nacion. El gobernador habría ordenado votar en contra a su diputado de mayor confianza, Daniel Gollán, según trascendió.

La inauguración de la estación de ferrocarril Belgrano Norte, en Malvina Argentinas, fue la excusa formal para mostrar unidad en medio del enojo que se hizo público la semana que pasó tras la votación negativa de un sector del kircherismo al acuerdo con el FMI y los disturbios en el Congreso.

Ese voto negativo no sólo puso en tensión a La Cámpora que lideró el voto en contra en la coalición de gobierno. Más aún suscitó una dura controversia en todo el kircherismo, derivada de los ataques vandálicos en el Congreso durante esa votación la semana que pasó.