Solo en Off: ¿Casualidad o plagio? Trump lanzó su campaña con un spot idéntico al de un político cordobés

El parecido, muy evidente, asombró y motivó suspicacias, desde Córdoba hasta Buenos Aires, y tal vez hasta Palm Beach, en el estado de la Florida. Rodrigo de Loredo, el presidente del bloque de la UCR en Diputados, miró con ojos sorprendidos el reciente spot de campaña del expresidente de Estados Unidos Donald Trump. El norteamericano se prepara para ser volver a postularse para la Casa Blanca en las elecciones norteamericanas previstas para el próximo noviembre, cuando podría enfrentar a su sucesor, Joe Biden.

De inmediato, De Loredo y su equipo recordaron aquel spot de campaña que ellos mismos subieron a las redes los últimos días de 2022. Por aquel entonces, el diputado se preparaba para ser candidato a gobernador de Córdoba desde el sector que encabeza Martín Lousteau o, en su defecto, ir por la intendencia de la ciudad de Córdoba, donde finalmente perdió ante Daniel Passerini.

La música que acompaña ambos spots es la primera coincidencia. El tema se llama “Run Boy Run” (corre, muchacho, corre), del músico Woodkid, lanzada al mercado en el ya lejano 2012.

Las sonoras campanadas del inicio del tema musical muestran a De Loredo, de espaldas, dando algunos pasos, una imagen que también utiliza el expresidente Trump en los primeros segundos de su spot, en el que utiliza la bandera de su país como constante y emotivo fondo.

Otras semejanzas pasan por algunos de los eslóganes de ambos postulantes (seguridad, por ejemplo, es una de las repeticiones) y el “picado” de imágenes que de modo veloz repasan, en un caso, fotos y videos de De Loredo, en campaña y en oposición al kirchnerismo, y, por el otro, la pelea de Trump contra las fake news y el establishment.

La reacción en el búnker de Evolución fue de ironía, mezclada con cierta sospecha. “¿Nos plagiaron? Es demasiado parecido”, se preguntaba con algo de malicia uno de los dirigentes cercanos a De Loredo, curioso por saber cómo ese spot de producción local pudo haber llegado a manos de los sofisticados asesores de campaña de Donald Trump, cuyo video dura, eso sí, el doble de tiempo que el de De Loredo, a quien finalmente el envío no le alcanzó para cumplir el objetivo. ¿Pasará lo mismo con Trump?

El misterio de las banderas ausentes en la Casa Rosada

Los conocedores de la rutina que se desarrolla en Balcarce 50 apreciaron en los últimos días un faltante notable. En varias ocasiones, la presencia del presidente Javier Milei dentro de la Casa Rosada no fue acompañada por el izamiento de una pequeña bandera argentina, ubicada al lado de la enseña permanente, como indican las tradiciones de la casa.

¿Qué pudo haber ocurrido? En principio, y a pesar de que llamó la atención, pocos creen que se trate de una estrategia deliberada para ocultar por algún motivo la presencia del Presidente. Viejos habitués de la casa aseguran que el mecanismo es sencillo: un oficial de guardia, que no siempre es el mismo y depende en última instancia de Casa Militar, da el aviso de la presencia, en este caso, de Milei, y la comunicación llega hasta el granadero (que tampoco es siempre el mismo) que está de guardia en la terraza de la Casa Rosada, quien se encarga de buscar la bandera e izarla en el mástil.

“Es más desorden que otra cosa. Con (Alberto) Fernández también pasó varias veces”, comentaron funcionarios, intentando no crear más olas.

Olmedo y su estrategia para llegar a gobernador

Sin rastros de su clásica campera amarilla, el exdiputado nacional y actual dirigente mileísta Alfredo Olmedo debutó días atrás en Montevideo, nada menos que como presidente del Parlasur, que nuclea a legisladores de países miembros del bloque.

Muchos se preguntaron cómo hizo el exdiputado salteño para hacerse con la presidencia del cuerpo legislativo, tomando en cuenta que el kirchnerismo ganó la elección, y que cuenta con 21 de los 43 legisladores nacionales, con sólo 15 de La Libertad Avanza, 6 de Juntos por el Cambio y 1 (José Antonio Romero Feris) que responde al exgobernador de Córdoba, Juan Schiaretti.

“Negoció muy bien, acordamos el reparto de comisiones y darle más actividad al Parlasur”, contaron desde una de las bancadas de la oposición, convencidos de que tanta amabilidad (no bien vista por Milei) tiene un objetivo: luego de varios intentos fallidos, el histriónico Olmedo iría por la gobernación salteña en 2027, y una buena gestión en una vidriera sudamericana bien podría servir para cumplir ese objetivo.

Serenellini pide a voceros “tratar bien” a la prensa

Activo y dispuesto a diferenciarse de su efímera antecesora, Belén Stettler, Eduardo Serenellini convocó esta semana –y prevé hacerlo cada siete días– a voceros de los distintos ministerios que componen el gabinete de Javier Milei.

En la reunión de esta semana, según comentaron fuera del radar algunos de sus asistentes, Serenellini utilizó el tiempo compartido para “bajar línea” a los responsables de la prensa de los ministerios, sobre todo en el trato con los medios de comunicación.

“Hay que llevarse bien con los periodistas”, dicen que fue una de las frases utilizadas por el hasta hace poco periodista y conductor radial y televisivo, en su encuentro con los voceros, a varios de los cuales aprovechó para conocer en la reunión.

En la reunión, Serenellini –que tuvo agenda propia, con encuentros con diplomáticos y dirigentes de distintas áreas– hizo un balance de los elementos positivos y negativos de la comunicación oficial, y dejó una buena impresión, sin reproches a los responsables de la comunicación.

El libro de Torello tuvo asesores impensados

Luego de terminar en diciembre pasado su mandato como senador nacional bonaerense, José Torello decidió dejar la política activa, de la que participó durante más de dos décadas, siempre cerca del expresidente Mauricio Macri.

El exapoderado de Pro dejó por escrito una defensa del préstamo que su amigo solicitó en abril de 2018 al FMI, y que fue calificado por la oposición como un vehículo que favoreció la fuga de capitales.

El mito de la fuga se llama el libro que Torello terminó antes de irse del Senado, en el que intenta refutar los argumentos de “la mentira del kirchnerismo con cifras oficiales y conceptos técnicos”, y que contó con asesores en las sombras, hoy en lo más alto del poder.

“A José lo ayudaron Federico Sturzenegger, Luis Caputo y Santiago Bausili”, contaron allegados al exsenador, mucho antes de que el primero se transformara en el padre del DNU oficialista, el segundo asumiera como ministro de Economía y el tercero, como titular del Banco Central. Cuentan conocedores del trabajo que Torello también recibió consejos del exministro Domingo Cavallo, para un libro hoy revalorizado.

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