Susto a bordo del avión
RIO GALLEGOS (De un enviado especial).- Néstor Kirchner vivió ayer su primer gran susto desde que se convirtió en presidente electo. Ocurrió cerca del mediodía, cuando el piloto del avión sanitario de Santa Cruz que lo trasladaba a Buenos Aires se percató de que la luz que indica el levantamiento del tren de aterrizaje se mantenía encendida, a pesar de que ya había activado el mecanismo hidráulico para elevarlo.
Esto obligó a retornar al aeropuerto local apenas 15 minutos después de haber despegado. Además del presidente electo viajaban su esposa, la senadora nacional Cristina Fernández; la hija del matrimonio, Florencia, de 12 años; una amiga de la adolescente; el jefe de Gabinete designado, Alberto Fernández, y el secretario de Kirchner, Daniel Muñoz.
El percance los obligó a permanecer en la aeroestación por una hora, hasta que se comprobó que el desperfecto era eléctrico, ya que fue la luz del tablero la que falló cuando el tren de aterrizaje ya había sido levantado.