Vacunas vip: surgen más casos en las provincias pero no hay renuncias ni pedidos de disculpa

A pesar de que el escándalo de las vacunaciones vip se extiende por distintas provincias con más casos y presentaciones judiciales, las consecuencias políticas se detienen. No se registraron deserciones y bajas, salvo en casos contados, por lo que los gobiernos locales neutralizan en su mayoría los reclamos de la oposición.

Un listado del Ministerio de Salud de la provincia de Córdoba confirmó que fueron inmunizados el vicegobernador Manuel Calvo y los ministros Juan Carlos Massei (Desarrollo Social), Sergio Busso (Agricultura), Alfonso Mosquera (Seguridad), Diego Cardozo (Salud) y Walter Grahovac (Educación), entre otros 27 funcionarios. Los nombres fueron aportados por la propia cartera sanitaria al fiscal federal Carlos Casas Nóblega, luego de una presentación judicial que hicieron el diputado nacional Luis Juez y el senador Ernesto Martínez (Juntos por el Cambio).

El gobierno de Juan Schiaretti, sin embargo, no se planteó ninguna remoción en el gabinete. Después de los primeros días de polémica social, se aplacó el escándalo.

En Tucumán quedó al desnudo un sistema de vacunaciones vip, del que se beneficiaron algunos funcionarios, junto con sus colaboradores y familiares, lo que derivó en la presentación de dos denuncias penales por parte de la oposición y generó profundo malestar entre los trabajadores de la salud.

El escándalo eclosionó a principios de la última semana, cuando salió a la luz el caso de José Gandur (h.), un abogado de 39 años que se desempeña como secretario de Gestión Administrativa del Ministerio de Desarrollo Social y que recibió la vacuna contra el Covid-19 en un sanatorio privado de la capital tucumana. En las últimas horas se conoció que otros dos hermanos del funcionario -Javier Gustavo Gandur, de 38 años, empleado del Ministerio de Economía de Tucumán, e Ileana Emilse Gandur, de 36, quien vive y trabaja en Buenos Aires- también fueron vacunados en la misma clínica.

También se difundió un listado en el que figuran empleados administrativos del Ministerio de Salud de la provincia que fueron vacunados, pese a no integrar grupos de riesgo, incluidos choferes, periodistas, un mozo y una empleada de limpieza. La ministra del área, Rossana Chahla, aseguró que se trata de trabajadores que cumplen tareas esenciales. La explicación no convenció a la oposición y la funcionaria fue denunciada penalmente por el legislador provincial José María Canelada (UCR).

La denuncia por incumplimiento de los deberes de funcionario público, tráfico de influencias, abuso de autoridad y malversación de caudales del Estado alcanzó también a José Antonio Gandur, padre de los hermanos inoculados, y a Luis Medina Ruiz, ambos secretarios del Sistema Provincial de Salud y responsables del programa de vacunación.

El escándalo generó indignación en el Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud, que inició un plan de lucha en reclamo de mejoras salariales y laborales.

En Mar del Plata trascendió por redes sociales la vacunación de Claudio Corradini, quien dirige la Orquesta Infanto Juvenil. Por la misma vía se enteró el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, quien dispuso su separación del cargo. “Si la recibe por afuera del sistema, lo echo inmediatamente”, había advertido. Luego se confirmó que había recibido la dosis tras anotarse y tener turno asignado por su labor como docente en escuelas, por lo que seguirá en su puesto.

En Balcarce, en tanto, se investiga cómo fue que de la misma partida enviada al Hospital Municipal para vacunar a personal de salud salieron las dosis que recibieron el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, y varios de esos colaboradores.

El fiscal pidió informes al Ministerio de Salud dela Nación y organismos involucrados en el operativo para que precisen detalles del despacho de 450 vacunas que llegaron a ese distrito. Confirmó a LA NACION que está a la espera de esas respuestas para ordenar nuevas medidas.

En Santa Fe perdió fuerza el escándalo de la vacunación vip, luego de que el gobernador Omar Perotti pidiera la renuncia al director del hospital de Reconquista, Fabián Nuzzarello, por irregularidades en el operativo de vacunación. Allí se aplicaron dosis 64 parientes y amigos de miembros del consejo de administración de ese centro asistencial.

Dentro del gobierno no se detectaron irregularidades, aunque Perotti tuvo que negar que se había inoculado parte de su familia. El gobernador insistió en su postura y el martes pasado acompañó a vacunarse a su madre, de 90 años.

Una veintena de dirigentes políticos, funcionarios y una jueza de paz se vacunaron de forma irregular en Santa Cruz. Sin embargo, tres semanas después del escándalo, no hubo renuncias, ni sanciones, ni pedidos públicos de disculpas. Las tres denuncias radicadas en la Justicia no presentan avances.

El Ministerio de Salud del gobierno de Alicia Kirchner inició una investigación interna y apartó a los directores de los hospitales de Piedra Buena y Gobernador Gregores y confirmó que los vacunados irregulares recibirán la segunda dosis, pero cuando les corresponda a su grupo etario. La Fiscalía de Estado no hizo denuncias ante la Justicia.

En Comandante Piedra Buena, donde se vacunaron el intendente Federico Bodlovic, su esposa y jueza de Paz, Bernardita Manucci, su padre y diputado provincial, José Bodlovic, su esposa y hasta el chofer del intendente, la gente salió a la calle a pedir la renuncia de todos. Sin embargo, nada pasó y todos siguen en sus puestos.

En Chubut, la causa judicial en la que se investiga el robo de 30 dosis de la vacuna Sputnik V en el Hospital Regional e involucra al sindicato de Camioneros local pasará a la justicia federal. Tras los allanamientos, el caso compromete al secretario general del gremio y exdiputado nacional, Jorge Taboada.

Según los fiscales, se violaron “todos los protocolos de conservación y traslado de las vacunas, el orden fijado para la vacunación y el posterior registro de la aplicación de las dosis”.

La presentación de los fiscales Adriana Rubio y Juan Carlos Caperochipi deja entrever aspectos que vinculan lo sucedido en Comodoro Rivadavia con la vacunación vip a nivel nacional. Se cuestiona la demora de las autoridades sanitarias en realizar la denuncia.

En Mendoza, la polémica por las listas de vacunados se frenó, luego de que el gobierno local publicara registros en los que no se observan funcionarios que hayan recibido dosis sin que les correspondieran. Sin embargo, surgieron errores en la documentación, advertidos por la oposición mendocina, que denunció falta de transparencia.

Llamó la atención la inclusión en un listado de un funcionario de la Fiscalía de la provincia, que al parecer no había sido inmunizado. La explicación oficial fue que hubo un error en la transcripción del DNI. Luego apareció una médica pediatra, que aseguró ser ella quien había sido vacunada y que presentaba una diferencia de un dígito en el documento de identidad respecto del funcionario judicial.

En Santiago del Estero no hubo hasta ahora denuncias sobre vacunatorios vip o paralelos. El gobernador Gerardo Zamora aún no se ha vacunado y meses atrás se contagió de coronavirus, al igual que su esposa, la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala, quien tampoco fue inoculada.

El gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, ya recibió las dos dosis de la vacuna rusa Sputnik V y la oposición reclamó que se difundan listas de vacunados del Poder Ejecutivo provincial, diputados y concejales del oficialismo.

Informe de nuestros corresponsales