Propiedades: La insólita razón por la que una reconocida tienda de Brasil tiene cerrado su local de la calle Florida

Después de desembarcar en la Argentina en 2019 y sobrevivir a la dureza de la pandemia, la firma brasileña de indumentaria Renner cerró temporalmente las puertas de un megalocal en la Ciudad de Buenos Aires. Si bien no es definitivo, el cierre se da en el marco de un éxodo de empresas que abandonan el país debido a la crisis económica.

“Lamentamos comunicar que esta tienda permanecerá cerrada temporariamente debido al faltante de stock de productos por razones ajenas a la empresa”, dice el comunicado que la compañía dejó a la vista en la fachada de su local en la calle Florida al 665. La cadena es conocida en Brasil como Lojas Renner y fue fundada en Porto Alegre hace 100 años.

La falta de productos no es nada nuevo para los argentinos. El año pasado ya había resonado entre los compradores quienes detectaron la escasez puntual de indumentaria deportiva en los locales de las grandes cadenas internacionales. En su momento, las empresas admitieron que el faltante era real y lo adjudicaron a los frenos a las importaciones impuestos y la falta de divisas.

Originalmente, Renner apostaba por ofrecer 30.000 modelos de productos en cada sucursal entre ropa de mujer, accesorios, maquillaje y perfumería, ropa de hombre y niños de 0 a 12 años. Por ahora, se limitará a concentrar el stock en el local porteño que deja abierto.

Hace poco más de cuatro años, la cadena oriunda del país vecino había anunciado la inversión de US$11,7 millones en la Argentina para abrir cuatro locales: el de la calle Florida, el primero, en la avenida Santa Fe al 1600 y otros dos en la provincia de Córdoba dentro de los shopping centers Paseo del Jockey y Patio Olmos.

En pleno microcentro, el inmueble comercial que no verá la luz en los primeros meses del año tiene 2400 metros cuadrados -ya que es costumbre de la empresa abrir al público en megalocales- y requirió una inversión de aproximadamente US$4 millones.

Una baja en el resurgimiento de un eje

El local que ya tiene la persiana baja se encuentra en una de las arterias comerciales más emblemáticas y concurridas de la Ciudad, tanto por los trabajadores del microcentro como por turistas. A pesar del gran impacto que la pandemia tuvo en el rubro textil, la peatonal empezó a resurgir el año pasado, crecimiento que se evidenció en las consultas inmobiliarias y desembarco de algunas marcas que hallaron potencial para nuevas aperturas en ese corredor.

En cuanto al promedio de la oferta en esta arteria comercial, “los locales oscilan, según nuestros registros, entre los inmuebles que tienen superficies que van entre los 150 y los 300 metros cuadrados”, detalló Jorge Gayoso, broker de la División Locales de L.J. Ramos.

La relevancia de la calle se ve también en los valores que manejan el alquiler de los locales que la conforman. “Esta calle llegó a ser la más cara de Latinoamérica con un valor de alquiler US$100 el metro cuadrado en la década del ‘90, con el uno a uno”, afirmó Gonzalo Bustos, director en Fast Propiedades. Hoy en día, el valor del metro cuadrado promedia los US$17, casi la mitad que lo que cotizaba antes de la pandemia.