La tecnología se funde con el real estate y ofrece un nuevo nicho para invertir que se vuelve cada vez más popular
Muebles, avatares y hasta entradas para recitales virtuales se ofrecen hoy en día en el metaverso. Este nuevo mundo digital gana cada vez más terreno y se impone como la nueva realidad y tendencia del futuro no tan lejano. El ciberespacio ofrece un nuevo ámbito donde las personas pueden interactuar y realizar actividades juntas sin encontrarse con una limitación física que los detenga.
En esta imitación del mundo de verdad, los participantes pueden comprar todo tipo de ítems virtuales. Al igual que en la realidad, también se comercializan en el metaverso terrenos y casas, una de las opciones de inversión cada vez más popular entre los famosos. Las islas privadas son un bien que se posiciona de a poco y del que ya se vendieron 25 ejemplares en The Sandbox, el juego blockchain en el que los jugadores pueden ganar dinero en forma de criptomonedas, tokens y NFTs (activos no fungibles) cuando juegan, según la plataforma de lujo Exclusible - ‘marketplace’ de NFT.
Esta venta de 25 islas representa una suma interesante en criptomonedas. En total, costaron 910 ethereums, monto que equivale a unos US$2,85 millones. Los compradores son personalidades reconocidas del deporte, la moda y los negocios, como el futbolista del París Saint-Germain Marco Verratti; la ex modelo de Victoria’s Secret, Sara Sampaio; Kingsley Coman del Bayern de Munich; la tenista Ana Ivanovic; la estrella del tenis suizo Stanislas Wawrinka y el empresario suizo Dan Holzmann.
Estos perfiles comparten una característica en común: todos ellos cuentan con más de un millón de seguidores en sus redes sociales. Es un requisito que exige la empresa para siquiera acceder a la compra de estas islas ya que buscan mostrar que su producto y el metaverso cuenta con varias celebridades en busca de experiencias de lujo.
Una vez realizada la compra, las personas pueden explorar todo tipo de operaciones dentro del ciberespacio. De esta forma pueden adquirir para sus islas muebles de alta gama que incluso se pueden personalizar y hasta helipuertos y puertos privados. En términos de precios, la base de compra para las islas más chicas parte de 25 ethereums cada uno, es decir unos €66.900, y crece a 65 ethereums (€unos 179.000) para las más grandes y caras.
Estos montos quedan chicos al lado de las sumas que algunas compañías invierten en el ciberespacio. Por ejemplo, la empresa de criptomonedas canadiense Tokens.com le compró 116 parcelas de terreno virtual a la empresa Decentraland. Le costó 618.000 MANA -otra moneda virtual- y representó una transacción de US$2,4 millones por un equivalente de 656 m² de tierra.