Cómo y por qué JP Morgan se mete en el negocio inmobiliario

La búsqueda de propuestas que atraigan nuevos clientes a la banca privada sigue siendo un desafío en movimiento para los bancos alrededor del mundo. En un intento de expandir sus servicios, la sucursal española de JP Morgan ahora suma su faceta de broker inmobiliario, como intermediario para los usuarios que quieran adquirir edificios de oficinas o empresariales.

La iniciativa se ofrecerá para inmuebles comerciales, y nace del interés cada vez más grande de sus clientes por invertir en este tipo de materia. La implementación de este servicio en España será el primer intento que la entidad estadounidense realiza en el mundo, para la cual creó un equipo especialista que asesore a los clientes que quieran invertir en activos inmobiliarios.

La firma dirigida por Borja Astarloa, que además se especializa en el rango más alto de los grandes patrimonios, replicaría este servicio en otras de sus sucursales alrededor del planeta si la versión española encuentra el éxito.

Sin embargo, JP Morgan no es el primer banco que ofrece el servicio de broker inmobiliario. Hace un año y medio que Santander implementa esta oferta, y gracias a esto hizo crecer su banca privada con servicios globales a base de fichajes. Otra entidad que también actúa como intermediario es Citi, que lo ofrece desde 2009 en asociación con Mazabi.

Entre otros beneficios que ofrecen a sus clientes, JP Morgan también innovó en su momento en el establecimiento de un triángulo para cada cliente con el banquero, un gestor de inversiones y un especialista en otros servicios, como por ejemplo planificación fiscal.