Así podés cultivar tu propio árbol de paltas en casa

Hasta abril es el momento ideal para plantarlas. Germinar la semilla es muy fácil. Te contamos en qué condiciones tenes más chances de que prospere.

Entre febrero y abril es la temporada perfecta para hacer del carozo de una palta un árbol y poder disfrutarla de cosecha propia.

Las paltas realzan e incorporan un toque cremoso y tropical a las ensaladas, rolls, tostadas y sandwiches.

La facilidad de la germinación de su semilla hace que sea un árbol muy presente en parques y jardines.

En España y otros países hispanos se la llama aguacate, nombre que deriva de la expresión azteca ahuacati, que significa “fruta en forma de testículo”.

¿Cómo cultivarla?

En primer lugar hay que germinar la semilla o hueso que se obtiene al cortar por la mitad el fruto.

Hecho esto, hay que colocar la semilla en un vaso de agua (a medio llenar) sujetándola con palillos para que no se sumerja totalmente. En tres o cuatro semanas saldrá la raíz y a partir de allí hay que plantarla.

Si se prefiere, también puede plantarse directamente la semilla o hueso en la tierra, pero en tal caso es imprescindible regar con frecuencia y abundante agua. A los 15 días echa raíces y aproximadamente a los 30 días las primeras ramas.

Es una planta tropical, por lo tanto las bajas temperaturas limitan su desarrollo. Requiere suelos profundos y permeables.

De febrero a abril es el período ideal de plantación en el terreno. Se aconseja cubrir con rastrojo de maíz o paja sus raíces para protegerlas.

Es un fruto con muchos aportes para la salud: contiene aceite omega 3, grasas monoinsaturadas, vitaminas B, C y K, potasio y ácido fólico.

Poda y cosecha

La poda consiste en limpiar para permitir el ingreso de luz en el centro del árbol.

A escala hogareña, es conveniente esperar a que caigan los frutos de la parte superior del árbol.

Los que se encuentran más abajo pueden cortarse con tijera, dejándoles un pedúnculo de 3 a 5cm.

Una vez separados de la planta, los frutos continúan su maduración.

Nunca se debe meter una palta dura en la heladera, porque jamás se ablanda: se desarrolla mejor a 15-24° C adentro de una bolsa de papel y junto a una banana.

El follaje puede sufrir con las heladas, ya que es un árbol tropical

Fuente: Mi Huerta, de la siembra a la mesa. Ediciones Jardín

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