Los desechos de tu cocina pueden convertirse en el mejor alimento para tus cultivos, es un proceso natural apasionante, pero que puede tener algunos inconvenientes si no se mantiene el equilibrio.
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Todo el material orgánico que proviene de tu cocina y mucho del que se origina en el jardín puede convertirse en el mejor aliado de tus plantas, porque es un abono completo que beneficia tanto la huerta como el suelo en general.
Las hojas secas de los árboles, los restos de frutas y verduras, las cáscaras de huevo e incluso las servilletas de papel pueden ir a parar a la pila de compost para que la naturaleza haga lo suyo y convierta los residuos en un rico fertilizante natural para el suelo.
Si bien esta práctica tiene todo a favor por los beneficios ambientales que conlleva, puede presentar distintos inconvenientes que señalan que algo en el proceso no está del todo bien. En esta nota te compartimos soluciones sencillas a los problemas más comunes que te van a ayudar a generar el mejor abono natural para tus plantas.
Mal olor
Ningún compost debería tener olor fuerte, por lo tanto si esto sucede, se debe a la falta de aireación, demasiado riego o abundante material verde.
Para resolverlo hay que airear y rearmar el compost, agregando materiales secos como paja, restos de poda chicos, ramitas trituradas, hojas de árboles, papel de diario o cartón.
Equilibrar los niveles de humedad y aireación del material a degradar es fundamental para evitar el proceso de pudrición
El centro está muy seco
Generalmente ocurre por falta de riego y para solucionarlo hay que remover y humedecer.
De este modo vas a garantizar que los microorganismos puedan desarrollarse con éxito y logren transformar los restos orgánicos en un abono de calidad.
No hay aumento de temperatura
La temperatura debería ir subiendo a medida que avanza el proceso biológico.
Normalmente en las primeras semanas es más alta y luego comienza a bajar paulatinamente hasta enfriarse completamente. Si la temperatura no aumenta en ninguna de las etapas lo más probable es que al compost le falte material verde o que la pila sea muy chica.
En este caso, se recomienda agregar materiales verdes y secos y humedecer.
Recordá que una pila grande se descompondrá más rápidamente que una pequeña
Mosquitas
La causa de este problema tan molesto y habitual es que el compost tiene demasiados restos de cocina frescos.
Para crear un ámbito menos propicio y evitar la existencia de este tipo de insectos alrededor debemos cubrir los restos con un poco de tierra, compost viejo, paja u hojas secas.
Otra solución posible es contar con una compostera con tapa.
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