Luna de Enfrente: la huerta que siembra comunidad en Palermo

En la intersección de las calles Gurruchaga y Soler, en pleno Palermo, una plaza seca se transformó en huerta comunitaria por y para los vecinos e instituciones del barrio.

La idea nace de la necesidad de devolverle al barrio un lugar que no se utilizaba, de hacer un regalo a la comunidad.

Pablo Rivero y Guido Tassi (respectivamente, creador y chef de los restoranes El Preferido y Don Julio), junto con miembros de El Preferido, presentaron un proyecto de padrinazgo a la Comuna 14 para generar un espacio recreativo y de participación de los vecinos en la huerta.

Se construyeron cuatro composteras y luego 10 bancales de 1 x 6 x 1 m, para poder aplicar la técnica de bancal profundo. La primera etapa fue empezar a recibir los residuos orgánicos de los vecinos para compostar y, al mismo tiempo, se fueron llenando los bancales con sustrato.

Una vez que estaban todos listos se empezaron a realizar los trabajos de siembra, mantenimiento y cosecha, en los que fueron participando los vecinos desde el primer momento.

Las actividades están orientadas con el calendario biodinámico y todas las prácticas que se realizan son sustentables y amigables con el medio ambiente.

Ana Armendáriz es quien se encarga de la planificación de los vegetales que se van a sembrar, dónde y junto a cuáles otros, según las estaciones del año.

Las cosechas las determina la naturaleza. Cuando es tiempo de cosechar se planifica un día, se informa a la Comuna, ellos hacen una junta comunal en la que se vota a qué institución o escuela se donará.

Huerta urbana Luna de Enfrente

Hay una limpieza y un mantenimiento diario del espacio, a cargo de voluntarios de los restaurantes y del barrio.

Entre las actividades de cuidado que se realizan se encuentran: aplicar algún biopreparado para ahuyentar insectos, aporcar, quitar alguna hoja, desmalezar, fertilizar con el lixiviado que brinda el compost, entre otras.

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