Lucía Calatroni (25) es la fundadora de Hola Lula, un espacio en el que comercializa objetos y muebles usados que rescata de ferias, viajes, Internet y tiendas de segunda mano. Te contamos cómo creó la marca que enamora a miles de seguidores y que pronto inaugurará un local en Recoleta.
El mundo de Hola Lula es nostálgico, de colores pasteles y formas abstractas. La magia que transmite cada uno de los objetos recuperados traspasa la pantalla y desafía a la imaginación a crear, detrás de cada velador, taza, florero y frasco, historias y usos diferentes. Es un viaje en el tiempo que, irónicamente, frena el segundero. Uno se pierde en las imágenes delicadamente curadas por Lucía que, con el ojo entrenado por sus estudios en Artes Visuales, arman el universo estético de Hola Lula, el espacio que ideó en 2018 y lanzó un año después a través de Instagram.
Lu asegura que el gusto por la decoración lo cultivó desde chica, gracias a su mamá, que siempre tuvo un ojo y estilo particulares. Y agrega: “Mientras estudiaba y vivía con mi familia juntaba ropa y objetos vintage que encontraba por todos lados: Internet, ferias y viajes. Siempre compraba con la idea de revender. Hay algo muy lindo en la recuperación de objetos, que es el paso de mano en mano. Muchas veces compro piezas y el vendedor se emociona sabiendo que las va a usar otra persona”.
El vértigo de emprender
Al abrir la cuenta en Instagram, Lu empezó a enamorarse del proceso: la búsqueda, la recuperación y la toma de fotos. Hasta se encariñó con las redes sociales, que hasta ese momento miraba con distancia. “Soy muy tímida, y todo esto me obligó a exponerme un poco más en redes y a animarme a cosas nuevas”, explica. Sus horas extra y fines de semana los dedicaba a buscar objetos, fotografiar, pautar en publicidad y actualizar las redes sociales y la tienda online, a la vez que mantenía un trabajo de oficina entre semana. Luego de un año y medio, Lu renunció: “Eso fue y sigue siendo algo muy estresante para mí. Ahora dependo enteramente de este emprendimiento, lo que por momentos me da un poco de vértigo”, admite.
La venta online, con sus bondades y ventajas, tiene un lado B que desafía a emprendedores pequeños: los cambios en los algoritmos pueden alterar la visibilidad de una marca, en especial las que no pueden alcanzar los niveles de inversión y publicidad necesarios para competir en la limitada vidriera digital. Esa incertidumbre impulsó a Lucía a buscar un espacio físico para su emprendimiento, que pronto inaugurará en Galería Patio del Liceo, ubicada en el barrio de Recoleta.
El encanto de lo vintage
La respuesta de la gente fue entusiasta y positiva desde el comienzo. “En su momento no existían todavía cosas del estilo de Hola Lula en Instagram, así que fue un poco arriesgarse y probar algo nuevo a ver qué pasaba. La verdad que yo tenía fe en el proyecto porque siempre me apasionaron los objetos vintage y confiaba en que iba a haber gente que los supiera apreciar también”, describe Lu. Las lámparas de vidrio o con forma de hongo son difíciles de conseguir pero las primeras en venderse, seguidas por los espejos y cuadros con láminas de artistas. Lucía elige cada pieza según su gusto personal y cuán especial los considera, tan simple como eso. Y ese mismo modus operandi rige la estética de su marca: “Expongo las cosas que me gustan por más raras o inconexas que sean. La siento súper personal y mía; refleja mi humor y lo que vengo pensando y viendo esos días. Posteo cualquier cosa como fotos de Paris Hilton, una silla Thonet Cesca de mis sueños, una foto de una torta que vi en Internet o una obra de arte que me gusta”, describe.
A futuro
Este año Lu abrirá la puerta de su nuevo local en Recoleta y planea continuar realizando colaboraciones con artistas locales o internacionales, como la serie de almohadones floreados y bolsas de tela que creó con la marca Bougie Woogie. Además, le gustaría diseñar objetos y muebles de interior.
Consejos
- Tené mucha paciencia, más que nada con las redes sociales.
- Asesorate bien desde lo contable.
- Sé responsable con tus gastos.
- Cultivá y mantené buena onda con el público, ¡siempre!
Números
- $20.000 fue la inversión inicial
- +200 objetos vendidos por mes
- 1 showroom próximo a inaugurar
- 100% de la facturación proviene del canal online
- 20 mil seguidores en Instagram @h0lalula